Bogotá, 23 de septiembre de 2015 (EFE).- La Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), que celebró su XLII asamblea general en Bogotá, pidió a sus miembros que se adapten a la nueva época económica que surge tras la crisis de 2008 porque el modelo anterior, sustentado en las materias primas, no se repetirá.
"Hay una época que se terminó, la época que conocimos como de la gran moderación, donde parecía que una gran marea levantaba todos los botes y nadie se quedaba fuera se acabó", alertó el expresidente mexicano Ernesto Zedillo durante el seminario "Nuevas formas de conquistar mercados".
Zedillo, que participó como director del Centro de Estudios de la Globalización de la Universidad de Yale, estuvo acompañado por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el empresario Blake Mycoskie y el periodista argentino Eduardo Braun, que ejerció de moderador.
Durante la apertura del evento, el presidente de la AICO, el chileno Peter Hill, advirtió que para el planeta y muy especialmente las economías latinoamericanas "la desaceleración de China hace prever tiempos difíciles" puesto que el país asiático demandará menos materias primas.
En este sentido, Zedillo destacó que la caída en los precios de los bienes primarios "es solo la punta de iceberg", por lo que instó a aceptar lo que llamó "la nueva normalidad", es decir, el modelo económico posterior a la crisis de 2008.
"El panorama para Latinoamérica ha cambiado. Debemos reconocer que le dimos demasiada importancia a lo que habíamos hecho nosotros para que nuestras economías tuvieran un buen desempeño y subvaloramos el papel que China había jugado en nuestro buen desempeño", comentó el expresidente mexicano.
En esta explicación destacó dentro de América Latina el comportamiento ante la bonanza del petróleo de la Alianza del Pacífico (integrada por Colombia, México, Perú y Chile), que "cometieron errores de exceso de confianza, pero no llegaron a excesos de complacencia".
Su actitud, dijo, contrasta con la de países que "exageraron en la confianza" y "tuvieron uno o muchos descuidos sobre su economía y ahora tienen una situación francamente angustiosa y algunas veces hasta explosiva", apuntó Zedillo sin mencionar ejemplos concretos.
Por su parte, Santos apuntó que para la economía colombiana ha sido "un golpe muy duro" el descenso del precio del petróleo, ya que "afecta no solamente en el ingreso de divisas sino a los ingresos tributarios también".
En este sentido, destacó que el país se ha diversificado y que el petróleo, que antes suponía el 30 % de los ingresos tributarios del país, en los presupuestos de este año pasa a representar el 2 %.
"Se nos presenta una oportunidad de oro", aseguró el presidente, "para fortalecer los sectores de la economía no minero-energéticos".
Para Santos, la innovación "es un aspecto clave" para crecer en medio de lo que denominó la "turbulencia internacional", y mostró su interés por sectores como el biotecnológico, del que dijo "hay un mundo por conquistar" si se combina con la biodiversidad de su país.