Quito, 28 de septiembre de 2015.- En las últimas 2 décadas, las inversiones comprometidas en proyectos de infraestructura con participación privada se han incrementado notablemente en los países de bajos y medianos ingresos, de acuerdo al Banco Mundial (BM).
Desde principios de 1990 hasta la actualidad, la cantidad total de proyectos de infraestructura con participación privada se ha triplicado, ya que pasó de un promedio anual de 109, en el período 1990-1993, a 373 proyectos por año en 2010-2013.
Según el último reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), denominado ‘Desafíos para impulsar el ciclo de inversión con miras a reactivar el crecimiento’, la región no estuvo ajena a esta tendencia de crecimiento y hacia 2013 participaba con el 38% de las obras destinadas a países de bajos y medianos ingresos, lo que implicó $ 70.000 millones de inversión comprometida, es decir, el 45% del monto global, de modo que tiene la participación más elevada que cualquiera de las otras regiones.
Entre 1990 y la primera mitad de 2014, América Latina acumuló casi 1.900 proyectos de infraestructura con participación privada que determinaron compromisos de inversión por $ 882.000 millones. La distribución de proyectos entre países de la región es muy heterogénea, ya que 6 de ellos concentran el 83% del total acumulado durante el período 1990-2014. Se destaca Brasil, con una participación del 38%, seguido por México (12%), Argentina (11%), Chile (9%), Colombia (8%) y Perú (6%).
En cuanto a la evolución de las inversiones en infraestructura, con participación privada según sectores económicos, sobresale la energía y el transporte como los de mayor crecimiento durante las últimas décadas en los países de la región.
Por otra parte, el informe de la CEPAL menciona que durante 2014 y el primer semestre de 2015 continuó la tendencia a la baja de los precios de los metales y de los productos agrícolas, que se había iniciado en el primer trimestre de 2011.
El precio de los productos energéticos (rubro en que se incluyen petróleo, gas natural y carbón) presentó a partir de julio de 2014 una abrupta caída y disminuyó el 52% en 7 meses, hasta enero de 2015.
Mientras que el valor de venta del petróleo, el componente de mayor peso en el índice de productos energéticos, cayó casi el 60% en ese mismo período.
La firma Standard & Poor’s redujo ayer sus proyecciones para los precios del crudo Brent y del petróleo en Estados Unidos y señaló que la revisión indicaba que a los valores les tomaría más tiempo recuperarse.
La agencia calificadora rebajó su pronóstico de 2015 para el Brent a $ 50 y para el crudo en EE.UU. a $ 45 el barril.
Según la CEPAL, “en las caídas de los precios de los productos básicos han incidido varios factores. Por una parte hay una merma de la demanda de estos productos a nivel mundial, vinculada principalmente a una desaceleración del crecimiento de la economía china, y —por otra parte— un aumento de la oferta de estos productos en el mundo, debido a las mayores inversiones que se realizaron en los sectores de los recursos naturales durante el período de auge de los precios de la última década”.