En el aspecto económico, el cónclave llamó a implementar acciones para impulsar un crecimiento sostenible y balanceado que propicie la prosperidad de los pueblos. Créditos: Prensa Latina
Ankara, 17 nov (PL) Además de los habituales temas económicos, el terrorismo, la crisis de refugiados y el cambio climático centraron las discusiones de la Cumbre del G-20 en Turquía, que finalizó con una condena firme a la violencia extremista.
Tras dos días de sesiones en la costera localidad de Antalya (sur), el cónclave expresó que los recientes atentados en París y otro registrado en la capital turca en octubre son inaceptables para la humanidad.
"Condenamos todos los actos, métodos y prácticas de terrorismo, que no pueden ser justificados bajo ninguna circunstancia, sin importar sus motivaciones", sostuvo en el documento el grupo de las naciones más industrializadas del planeta y otras emergentes.
Tras manifestar la decisión de enfrentar unidos el terrorismo, precisó que la lucha se hará a través de la cooperación y la solidaridad mundial, con reconocimiento pleno al rol central de las Naciones Unidas y a las obligaciones establecidas en el derecho internacional.
Los asistentes a la cita resaltaron la necesidad de poner en marcha acciones para bloquear las vías de financiamiento de la violencia extremista, y también de actuar de manera proactiva y preventiva ante el flagelo.
En cuanto al flujo de indocumentados a Europa, considerado la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el G-20 instó a la cooperación entre todas las naciones para buscar soluciones a la problemática.
"Llamamos a todos los Estados a que contribuyan a dar una respuesta a esta crisis y a repartir la carga que implica, sobre todo en la distribución de refugiados, los derechos de entrada humanitaria y la ayuda humanitaria", indicó el texto.
Otro asunto abordado fue el cambio climático, terreno en el cual el cónclave se pronunció por llegar a un acuerdo global y vinculante durante la Conferencia de Naciones Unidas prevista para dentro de pocas semanas en París.
Respecto a las cuestiones económicas, el grupo se mostró determinado a implementar acciones para impulsar un crecimiento sostenible y balanceado que propicie la prosperidad de los pueblos.
Con ese propósito adoptaron una agenda basada en tres pilares: implementar los compromisos pasados para cumplir las promesas, impulsar inversiones como vía para el crecimiento y promover la inclusión para que los beneficios lleguen a todas las personas.
La cumbre del próximo año tendrá lugar en China y la de 2017 se fijó en Alemania, informaron al concluir el evento.