Refinería Pemex. Créditos: Reuters.
"Estamos gratamente sorprendidos del éxito de la tercera licitación", dijo el comisionado presidente del regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, en conferencia de prensa.
"Estos niveles de éxito no se están observando en ningún otro país, superan las expectativas de todos", añadió.
México DF.- México adjudicó el martes los 25 contratos de licencia que subastó para la extracción de hidrocarburos en campos maduros terrestres, con los que busca apuntalar la producción de petróleo y gas en medio de un entorno adverso por la prolongada caída de los precios del crudo.
El resultado fue mucho mejor que el esperado por funcionarios de alto rango de la Secretaría de Energía, que habían dicho que considerarían un éxito adjudicar cinco áreas en la tercera licitación de la llamada Ronda Uno, tomando en cuenta las subastas recientes en otros países y los bajos precios, que ha puesto en jaque las inversiones petroleras en todo el mundo.
"Estamos gratamente sorprendidos del éxito de la tercera licitación", dijo el comisionado presidente del regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, en conferencia de prensa.
"Estos niveles de éxito no se están observando en ningún otro país, superan las expectativas de todos", añadió.
El consorcio mexicano Geo Estratos/Geo Estratos Mxoil Exploración y Producción fue el que más contratos ganó con cuatro, seguido por la empresa canadiense Renaissance Oil Corp y la mexicana Strata Campos Maduros con tres cada una.
Las inversiones previstas para los próximos cinco años en los 25 campos adjudicados, de los que 19 tienen producción actualmente y están bajo resguardo de Pemex, es de US$620 millones, dijo la subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, en la conferencia de prensa.
"Estoy en la luna, muy, muy feliz", dijo Stefan Olivier, director general de MX Oil, socios financieros británicos del consorcio con Geo Estratos y quien también dijo que están interesados en asociarse con la petrolera estatal Pemex en los "farm outs" que está planeando.
Zepeda confirmó expectativas previamente anunciadas por la Secretaría de Energía de una producción pico de 36.000 barriles por día (bpd) de crudo en caso de que se adjudicaran todos los campos, a un costo promedio de producción de 14 dólares por barril.
Pero el funcionario dijo que esta nueva producción llegaría en tres años, así como la de 205 millones de pies cúbicos de gas diarios (mmpcd). México es deficitario en gas y se espera que las importaciones provenientes de Estados Unidos crezcan significativamente en los próximos años.
Las inversiones previstas para los próximos cinco años en los 25 campos adjudicados, de los que 19 tienen producción actualmente y están bajo resguardo de Pemex, es de US$620 millones, dijo la subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, en la conferencia de prensa.
La casa de bolsa Accival había previsto hace días que si todos los contratos fueran adjudicados, la contribución potencial de los campos a plena producción oscilaría entre 63.000 y 126.000 barriles diarios dentro de los próximos dos años.
Los analistas se habían mostrado cautelosos sobre el resultado de la licitación dado el entorno de bajos precios del crudo y porque varios de los campos son sólo de gas, pero las empresas ganadoras opinaron lo contrario.
"El sector energético y del petróleo en general es un mercado cíclico, ahorita estamos en un ciclo bajo, pero las cosas no se quedan así y lo que nos interesa es estar en México porque es un lugar en donde van a haber grandes oportunidades", dijo Pablo Christlieb, representante legal de Renaissance Oil Corp tras agregar que estaban felices con el resultado.
La subasta de contratos del martes de la Ronda Uno es el resultado de una histórica reforma energética puesta en marcha el año pasado con la que el Gobierno busca atraer millonarias inversiones al alicaído sector petrolero.
En la primera licitación, México sólo adjudicó dos de los 14 contratos que licitó, mientras que en la segunda adjudicó tres de los cinco que ofreció. Todos esos campos se ubican en aguas someras del Golfo de México.
El país lucha por mantener su producción de crudo en torno a los 2,5 millones de barriles por día (bpd), aunque actualmente oscila alrededor de 2,3 millones de bpd. El Gobierno ha ajustado a la baja su expectativa para la extracción al cierre del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la que esperaba fuera de unos 3,0 millones de bpd.