Asunción, 13 de julio de 2015.- El Paraguay recibirá el 17 de julio próximo la presidencia pro témpore del MERCOSUR en Brasilia, durante la reunión del Consejo del Mercado Común y cumbre de mandatarios, a llevarse a cabo entre el jueves y viernes de esta semana en el vecino país.
El país retomará la titularidad del bloque regional después de tres años teniendo en cuenta que había sido suspendido del bloque regional en julio del 2012, durante una cumbre realizada en Mendoza, Argentina, tras el juicio político llevado a cabo al ahora senador, Fernando Lugo, quien fue destituido del poder.
Paraguay fue admitido nuevamente como socio pleno el 15 de agosto del 2013, con la asunción al poder del presidente Horacio Cartes.
De acuerdo a lo manifestado por el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, el Paraguay enfocará su trabajo en lograr el libre comercio, el libre tránsito de las personas y avanzar en las negociaciones entre el MERCOSUR y la Unión Europea (UE), que debió firmarse ya a fines del año pasado.
Mencionó que es muy importante que haya coincidencia con los países integrantes del bloque y abogó porque se consiga eliminar todas las trabas que se registran en los países, principalmente por parte de Brasil y la Argentina. Este es un viejo anhelo de los empresarios paraguayos, quienes desde hace tiempo soportan todo tipo de impedimentos a la hora de sus exportaciones en tránsito por territorios de las mencionadas naciones.
Las negociaciones entre el MERCOSUR y la UE se habían frenado, debido a una falta de acuerdo entre los mismos países de la zona regional. No existe plena coincidencia en relación al listado de productos que deben ser introducidos dentro del paquete a ser presentado al grupo europeo.
Para el Paraguay también es muy importante una ampliación de la zona franca que opera en Ciudad del Este y extender el sistema de normas de origen. Estos pedidos serán presentados durante la próxima cumbre. Estos puntos ya están siendo analizados por los grupos técnicos y no habría muchos inconvenientes para su aprobación, atendiendo a que los países miembros también tienen sus reclamos y las decisiones deben ser tomadas en consenso.