Ciudad de Panamá, 13 de julio de 2015.- Los países de América Latina y el Caribe deben repensar y redefinir con sentido de urgencia las estrategias para hacer frente a un nuevo escenario caracterizado por un crecimiento económico lento que impacta al mercado de trabajo, alertó el nuevo Director Regional de la OIT, José Manuel Salazar, quien concluyó el pasado viernes una visita de dos días a Panamá.
El Director de la OIT, quien asumió el cargo el 1 de junio, se reunió con el Ministro del Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, Luis Ernesto Carles, con quien abordó asuntos relacionados con las políticas y prioridades laborales de este país. Durante los dos días también sostuvo reuniones con el ministro de Comercio, Melitón Arrocha, y con representantes de empleadores y trabajadores.
Durante la visita, Salazar intervino en un acto especial del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) donde se refirió al “nuevo escenario” que enfrenta la región después de una década durante la cual se logró reducir la pobreza y el desempleo. Debido a la desaceleración del crecimiento “estos avances económicos y sociales no van a ser sostenibles, al menos con las políticas actuales”.
“El nuevo escenario y los retos de largo plazo requieren repensar políticas e instituciones”, dijo el Director Regional de la OIT.
“Aplicar las mismas políticas y esperar mejores resultados no es realista. De cara al futuro son necesarias nuevas ideas y nuevas políticas pero también un ingrediente que sin ser nuevo es indispensable: fuertes alianzas público-privadas y tripartitas.”, agregó.
Salazar destacó el hecho que el entorno mundial de menor crecimiento afecta a la región y causa una desaceleración económica importante que será un obstáculo para seguir avanzando e incluso “pone en peligro los progresos alcanzados en la última década”.
Durante su exposición recordó que más allá de los avances logrados la región sigue presentando retos de grandes dimensiones que son comunes a los países: altos niveles de informalidad y exclusión social, alta desigualdad en el ingreso, un déficit masivo de trabajo decente incluyendo lo que se refiere al respeto a los derechos laborales, y persistencia del trabajo infantil y el trabajo forzoso.
Por otra parte destacó que la región muestra “un crecimiento económico volátil, errático, no sostenido”. Y de manera especial destacó el desafío de hacer frente a “un síndrome de bajo crecimiento de la productividad”.
“La gran pregunta es: ¿cómo se logra ese desarrollo compartido, ese crecimiento inclusivo?” dijo Salazar en su exposición ante el CONEP.
El Director Regional de la OIT destacó algunas características de este crecimiento:
Debe ser sostenido por décadas, no volátil
Debe ser uno de amplia y diversificada base de producción y que genere empleo productivo. Y para generar empleo productivo son particularmente importantes las políticas de desarrollo productivo y de promoción de empresas sostenibles y del talento humano, que aceleren los procesos aprendizaje y de adaptación a los cambios tecnológicos y competitivos.
Debe ser uno que reduzca la pobreza y la desigualdad
Y debe ser uno que provea acceso a servicios básicos como la educación, la salud, la protección social, y que respete los derechos laborales.
Salazar, quien en esta visita estuvo acompañado por el Director de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, Virgilio Levaggi, también se refirió a los avances logrados por Panamá en materia económica, social y en el empleo, y destacó que en este momento el país “tiene también tareas inaplazables, tanto en materia productiva como de inclusión social y de desarrollo humano”.
Además subrayó el compromiso de Panamá con los principios de trabajo decente de la OIT, tal como lo expresó el Presidente Juan Carlos Varela quien fue uno de los oradores principales de la 104 Conferencia Internacional del Trabajo realizada en Ginebra en junio pasado.