San Salvador, 27 de julio de 2015.- Titulares de bancos centrales y altos funcionarios del sector financiero de Centroamérica y República Dominicana concluyeron, al término de una reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que la región "ha avanzado en consolidar su estabilidad macroeconómica y financiera".
La Conferencia Regional de Centroamérica, Panamá y República Dominicana llegó a su fin en El Salvador con esta declaración final, que además asegura que las economías de los países del istmo están "casi operando a plena capacidad".
Los firmantes, funcionarios del FMI y altos cargos económicos de los Gobiernos de la región, advirtieron de que la "normalización de las condiciones monetarias" en Estados Unidos puede producir "nuevos brotes de volatilidad en los mercados financieros mundiales".
Sin embargo, consideraron que la región se encuentra "bien posicionada para manejar este riesgo".
La reunión, que comenzó tuvo lugar la semana pasada en la capital salvadoreña, inició la sesión final con la intervención de la directora de la Oficina de Análisis Económico de Holanda, Laura van Geest, con la ponencia "Los Países Bajos. Experiencia con instituciones fiscales".
Posteriormente, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, impartió la última charla de la conferencia regional, bajo el título "Normalización de la política monetaria y sus implicaciones para México y otras economías emergentes".
El cierre del cónclave, al que la prensa no tuvo acceso, estuvo a cargo del presidente del Consejo Monetario Centroamericano, Marlon Tábora; el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner; y el presidente en funciones del Banco de Guatemala, Sergio Recinos.
El subdirector gerente del FMI, Mitsuhiro Furusawa, afirmó durante la inauguración de la conferencia que el contexto económico internacional es más "favorable para que los países de la región blinden sus economías".
Según Furusawa, la actual situación es propiciada por la reducción en los precios internacionales del petróleo y un mayor crecimiento económico en Estados Unidos, el "principal socio comercial de la región".