Santiago, 14 de marzo.- A través de un artículo publicado en el diario español El País, el canciller Heraldo Muñoz entregó varias luces respecto del tono que marcará la política exterior del gobierno de Michelle Bachelet. “Latinoamérica es prioridad”, había dicho el martes, tras la ceremonia de traspaso de mando, y antes de encabezar la reunión de cancilleres de UNASUR para abordar la crisis política que afecta a Venezuela.
Su frase venía acompañada del anuncio de que Chile “retomaría” sus relaciones vecinales y que el primer viaje de la Presidenta sería, impostergablemente, a Argentina y Brasil.
La propia Mandataria había reforzado esta idea, marcando incluso diferencias mucho más evidentes con su antecesor en La Moneda.
El miércoles, en un foro organizado por la CEPAL, no ocultó su intención de diferenciarse de lo obrado en materia internacional por el ex Presidente Sebastián Piñera.
“No hago más que constatar un hecho si digo que Chile, en los últimos años, ha perdido presencia regional y que en sus vínculos se ha priorizado excesivamente una visión economicista”, dijo la Jefa de Estado, en clara alusión a los convenios recientemente adoptados en el seno de la Alianza del Pacífico, impulsada con ímpetu por Piñera y que significó la liberalización de las tasas arancelarias entre los países que adscriben.
Bajo la misma lógica, el artículo que publica Muñoz en el diario español refuerza la idea de que el “nuevo gobierno de Chile priorizará la región, en particular América del Sur”.
El ministro de Relaciones Exteriores sigue la línea de Bachelet al marcar distancia de la anterior administración, que buscó en el Pacífico sus referentes diplomáticos, sellando acuerdos económicos con países como Perú, Colombia y México, gobiernos administrados por coaliciones de centroderecha.
“La política exterior de Chile no tendrá un sesgo ideológico, sino que pondrá énfasis en avanzar pragmáticamente hacia una región más integrada y con una identidad propia”, dice Muñoz en su columna, en la que valida el irrestricto apego del país al derecho internacional y a la solución pacífica de las controversias.
Dicho eso, el canciller hace una propuesta hasta ahora inédita: una convergencia entre los países de la Alianza del Pacífico con el MERCOSUR. “Debiéramos discutir la posibilidad de materializar una convergencia de la Alianza del Pacífico con el MERCOSUR, sin el perjuicio de adoptar el concepto de la Unión Europea de las ‘velocidades diferenciadas’, que permitiría a los países que estén en condiciones y así lo deseen avanzar más rápido en el proceso integrador”, concluye Muñoz en el artículo. Pese a ello, ayer el canciller, tras reunirse con el equipo que defenderá a Chile ante La Haya por la demanda boliviana, mantuvo el suspenso respecto de este nuevo rumbo de la política exterior chilena.
“Con el resto de los países (aparte de Argentina y Brasil), la Presidenta tiene la disposición de viajar en visitas que sean simbólicamente importantes, pero ir más allá de los símbolos al contenido, a lo sustantivo, y oportunamente les vamos a ir contando las iniciativas que ya están empezando a ocurrir”, señaló.
Con todo, la publicación en El País no pasó inadvertida. En México, una alta fuente de la Cancillería valoró la propuesta. “La posibilidad de convergencia que plantea Muñoz nos parece interesante y prometedora. Coincidimos en que podría llevarse a cabo a través de ‘velocidades diferenciadas’”, manifestó.