Lima, 25 de abril.- Se prevé que el nivel de actividad económica en América Latina y el Caribe continúe creciendo a un ritmo lento en 2014, señala el FMI en su pronóstico más reciente para la región.
Se espera que la recuperación en Estados Unidos y otras economías avanzadas impulse el crecimiento de las exportaciones, aunque la caída de los precios mundiales de las materias primas y los mayores costos de financiamiento externo probablemente afecten la actividad en toda la región.
En el informe del FMI titulado Perspectivas económicas: Las Américas, publicado ayer 24 de abril en Lima, Perú, se proyecta que el crecimiento regional será de 2½ por ciento en 2014, menor al 2¾ por ciento observado en 2013. El débil crecimiento de la inversión y la demanda moderada de las exportaciones de la región frenaron la actividad en 2013, al igual que los cuellos de botella del lado de la oferta cada vez mayores en varias economías. Para 2015, el FMI proyecta un repunte moderado, al 3 por ciento.
Según el informe, las perspectivas regionales permanecen ensombrecidas por una serie de riesgos a la baja. El principal riesgo es una caída más pronunciada de lo previsto de los precios de las materias primas causada por el debilitamiento de la demanda de algunas de las principales economías importadoras de materias primas, especialmente China. Si bien los efectos de una normalización gradual y ordenada de la política monetaria de Estados Unidos deberían ser limitados en la mayor parte de la región, el aumento de la volatilidad de los flujos de capitales continúa siendo un riesgo.
Dinámicas de crecimiento divergentes
Se proyecta que en 2014 el crecimiento de las economías financieramente integradas —Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay— se mantendrá en el mismo nivel que en 2013, en 3½ por ciento. Sin embargo, las cifras agregadas de crecimiento encubren dinámicas divergentes entre los países.
En México, se espera que la economía repunte al 3 por ciento este año, gracias a la aceleración de la recuperación económica de Estados Unidos y a la normalización de algunos factores internos. En Brasil, se prevé que el crecimiento caiga por debajo del 2 por ciento en 2014, ya que el bajo nivel de confianza empresarial continúa afectando a la inversión privada.
Según el FMI, las prioridades clave de política económica para las economías financieramente integradas incluyen calibrar cuidadosamente las políticas macroeconómicas, concentrarse en reducir las vulnerabilidades financieras y acelerar las reformas estructurales a fin de eliminar los obstáculos para el crecimiento.
En otros países exportadores de materias primas —Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela— se proyecta una caída brusca del crecimiento en 2014: desde el nivel de casi 6 por ciento registrado en 2013 a alrededor de 2¾ por ciento en 2014. En Venezuela, el FMI subraya la necesidad de llevar a cabo ajustes fundamentales de política económica para evitar el riesgo de dinámicas desordenadas.
Control del gasto público
En Argentina, se necesita realizar ajustes adicionales de política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica, en particular teniendo en cuenta un contexto posiblemente más débil de los precios internacionales de las materias primas. Las otras economías de este grupo también deberán controlar los niveles de gasto público, que han aumentado fuertemente en la última década al haber aumentado los ingresos relacionados con las materias primas.
En América Central, se proyecta un crecimiento de la actividad económica de alrededor del 3½ por ciento en 2014, similar al del año pasado. De cara al futuro, el FMI señaló que es necesario consolidar las finanzas públicas a fin de reducir los desequilibrios fiscales y externos, y para garantizar la sostenibilidad de la deuda. Los esfuerzos de consolidación deberían incluir medidas tanto para contener el gasto como para aumentar la recaudación tributaria.
El crecimiento continúa siendo débil en gran parte del Caribe. En las economías dependientes del turismo se prevé un crecimiento promedio del 1,4 por ciento en 2014, y en los países exportadores de materias primas, del 3,2 por ciento. Sigue siendo un desafío clave en gran parte del Caribe reducir los elevados niveles de deuda pública, y es necesario redoblar los esfuerzos para abordar los persistentes problemas de competitividad, especialmente en las economías dependientes del turismo.
Estudios analíticos
En esta edición de Perspectivas económicas: Las Américas se presentan tres estudios analíticos. En el primero se evalúa el impacto de la normalización de la política monetaria estadounidense en América Latina y el Caribe. En el segundo estudio se analizan las consecuencias de los menores precios de materias primas para el crecimiento económico de la región. Y en el tercer estudio se examina el comportamiento cíclico de la política fiscal en los países de la región.