Santiago, 15 de mayo de 2014.- Los riesgos de nuevas crisis económicas pudieran detener los avances alcanzados en la reducción de la pobreza y la desigualdad en Latinoamérica, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, Alicia Bárcena.
En un artículo que publica el diario La Tercera, Bárcena explicó que aunque no se observan riesgos de crisis graves como las ocurridas en los años 80, 90 e inicios de la década del 2000, la desaceleración parece anunciar escenarios futuros de menor crecimiento.
"Esto implica que el mercado de trabajo sería menos dinámico y podría dejar de contribuir a la reducción de la pobreza y la desigualdad", indicando que a ello se suman problemas endógenos que restringen el desarrollo regional.
Entre esos problemas, están una estructura productiva desarticulada y rezagada, altos niveles de informalidad laboral, insuficientes tasas de inversión con limitada incorporación de progreso técnico, débil gobernanza de los recursos naturales, déficit de servicios públicos y presiones ambientales y energéticas.
"Para la CEPAL, la respuesta a esta encrucijada pasa por la construcción de acuerdos nacionales en torno a diversos ámbitos del desarrollo, bajo un solo principio ético normativo y objetivo último: la igualdad de derechos de las personas", destacó Bárcena.
Insistió en que se requieren pactos sociales de mediano y largo plazo en áreas como la fiscalidad y la política industrial, el mundo del trabajo y la provisión de bienes públicos, la gobernanza de los recursos naturales y la sostenibilidad ambiental y sostuvo que esas áreas están "hoy en riesgo por los contaminantes patrones de producción y consumo".
Recordó que esas propuestas de la CEPAL están detalladas en el libro "Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible", presentadas en su 35 realizado recientemente en Lima, Perú, donde se debatió la forma de materializar estos pactos sociales para la igualdad y la sostenibilidad ambiental.
Este nuevo documento forma parte de la llamada trilogía de la igualdad que la Comisión ha publicado desde 2010.
Según Bárcena, "primero señalamos que había llegado la hora de la igualdad, bajo la máxima de "crecer para igualar e igualar para crecer", y luego planteamos la necesidad de llevar a cabo un cambio estructural en las economías de la región para avanzar hacia dicha igualdad".
Destacó que "pedimos a los países poner en marcha procesos de transformación productiva basados en la promoción de sectores más intensivos en conocimiento e innovación, con menores brechas internas y externas de ingresos y productividad".
Dicha solicitud se basa, según la funcionaria, en que "sabemos que el empleo con derechos es la clave del crecimiento con igualdad".
"Hoy damos un paso más, proponiendo instrumentos políticos que permitirán llevar a cabo, en un contexto democrático, las políticas y reformas institucionales que los países de América Latina y el Caribe necesitan para garantizar el bienestar de su población", explicó.
"Los pactos sociales para la igualdad resultan de especial importancia en una encrucijada como la que se avizora", concluyó.