Guayaquil, 4 de diciembre de 2014 (PL).- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, instó a la región a profundizar su integración como modo de superar la crisis económica internacional que todavía no termina.
"Mirar hacia adentro en América Latina es una forma de superar la crisis que viene, porque la crisis no ha finalizado", aseveró Bárcena durante un seminario internacional que se realiza en esta ciudad costeña, previo a una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
De acuerdo con la economista mexicana, el contexto actual es una oportunidad para la región de realizar un giro radical que permita un salto en la construcción de un modelo de desarrollo propio, basado en la sostenibilidad y la búsqueda de la igualdad para todos.
Como punto de partida, indicó que el tradicional esquema exportador del área se ha agotado, además de que no dio resultados y solo contribuyó a concentrar la riqueza en pocas manos.
Agregó que el necesario giro debe saldar tres deudas históricas: transitar de una cultura de privilegios a una de igualdad; romper la desigualdad funcional marcada por el poco acceso a los medios y capacidades para avanzar; y modificar el esquema de sociedades basadas en el extractivismo.
Entre las acciones a desarrollar para dinamizar el crecimiento latinoamericano y caribeño, la especialista consideró fundamental el impulso a la inversión, pues ello significa "apostarle al futuro".
Según Bárcena, se trata de explotar los recursos naturales e invertir lo obtenido, con lo cual se garantiza que esos recursos se queden en la región y contribuyan al desarrollo de los pueblos.
Por otro lado, enfatizó en la necesidad de avanzar de manera integrada en materia de ciencia y tecnología, en lo cual el área está muy rezagada.
Tenemos que crear nuestros centros de investigación e impulsar la innovación en nuestras universidades, estimó titular de la CEPAL.
Otro asunto subrayado fue la importancia de fomentar el encadenamiento productivo plurinacional y, para ello, revisar las cadenas de valores, una tarea que calificó de difícil, pero posible si se hace de manera conjunta.
Para este propósito, agregó, "tenemos que llamar a las grandes empresas latinoamericanas como Petrobras (Brasil) y PDVSA (Venezuela) y decirles que nos tienen que ayudar en esto".
En una región que ha logrado reducir pobreza en un 20 por ciento, pero que sigue siendo la más desigual del planeta, Bárcena estimó que no solo se debe crecer para igualar, sino también igualar para crecer.