Buenos Aires, 16 de julio de 2014.- Los Estados miembros del
Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) "consideran indispensable para la estabilidad y la predictibilidad de la arquitectura financiera internacional, garantizar que los acuerdos alcanzados entre acreedores y deudores en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas sean respetados".
El comunicado difundido por el SELA se sumaba al apoyo explícito que hizo el embajador de Francia, Jean-Michel Casa, durante el anuncio de una posible visita a Argentina en 2015 del presidente de su país, François Hollande.
Casa elogió los acuerdos del Gobierno con el Club de París y dijo que su país seguía "con atención el litigio de los fondos buitres". Recordó que Francia "había elegido intervenir con fuerte convicción en dos ocasiones" ante la Corte de los Estados Unidos, porque consideraba "que este conflicto podía afectar el principio mismo de las reestructuraciones ordenadas y negociadas de las deudas soberanas". Y remató: "No hemos cambiado nuestra opinión", dijo.
Otros apoyos expresos fueron los del Parlamento del MERCOSUR y el de la Organización de Estados Americanos, al que Estados Unidos no se sumó. La representante del país argumentó que su abstención se debía a que era un asunto que estaba siendo tratado por su sistema judicial, "que es una rama independiente del gobierno".