Ciudad de México, 29 de abril.- México otorga la más alta prioridad al Caribe, región de la cual formamos parte y con la que compartimos geografía, historia y cultura. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto reconoce la importancia estratégica de la zona —en la que se genera 40% del PIB, la mitad del comercio y 60% de los ingresos por turismo de América Latina— y busca construir relaciones más estrechas con todos los países con los que compartimos este mar.
El Caribe nos hermana y, gracias a la riqueza de sus recursos naturales y la belleza de sus playas —paraísos turísticos que generan empleo y desarrollo—, nos ofrece grandes oportunidades. Pero este mar también nos presenta importantes retos que pueden ser mejor atendidos si trabajamos de manera conjunta.
Es por ello que México hospedará esta semana, en la histórica ciudad de Mérida, la III Cumbre México-Comunidad del Caribe (CARICOM) y la VI Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). Los jefes de Estado y Gobierno de los países miembro que se congregarán en estas reuniones discutirán políticas de cooperación en materia de lucha contra el cambio climático; la prevención y atención de desastres naturales —incluidos esquemas de cooperación financiera—; el turismo sustentable; la agricultura para el desarrollo; y mejoras al transporte regional que permitan una mayor y más efectiva integración.
Estos diálogos incluirán acuerdos para el desarrollo de proyectos específicos, los cuales contarán con el apoyo de diversas instituciones regionales y mexicanas, entre las que se cuentan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), además del de los propios Secretariados de la CARICOM y la AEC.
En la III Cumbre México-Comunidad del Caribe se dialogará sobre los retos regionales y la cooperación de México con los 14 países que integran la CARICOM, misma que incluye áreas como la enseñanza del idioma español, el desarrollo agrícola, la salud —principalmente, en materia de enfermedades no transmisibles—, la educación y su vínculo con el empleo, la capacitación en estadística y en la incubación de empresas.
Por su parte, la Asociación de Estados del Caribe celebra su vigésimo aniversario con esta Cumbre de Mérida, en la que se confirmará su vigencia a través de la entrada en vigor —este año y bajo la presidencia de México— de dos instrumentos esenciales para el desarrollo del Gran Caribe: el Convenio para el Establecimiento de la Zona de Turismo Sustentable del Caribe, que convierte a este mar en la primera zona de turismo sustentable del mundo; y el Acuerdo de Cooperación Regional en materia de Desastres Naturales, que permitirá a los países de la región mejorar capacidades para hacer frente y responder ante los desastres naturales.
Este convenio es de gran relevancia, considerando que tan sólo en la última década, la región ha sufrido 800 desastres naturales que causaron 300 mil fallecimientos, dejaron más de 67 millones de personas con diversas afectaciones y provocaron más de 80 mil millones de dólares en daños.
Para esta VI Cumbre de la AEC, México ha dado prioridad a la cooperación para la gestión integral del riesgo, proponiendo proyectos como el de infraestructura y capacitación en información geoespacial, que permitirá el acceso de todos los países miembros a datos territoriales y geoespaciales sofisticados —y a su adecuado entendimiento y análisis—, para prevenir oportunamente desastres naturales y fortalecer las medidas para la protección, preparación y atención de la población.
A través de un diálogo fortalecido y esquemas de cooperación concretos, México desea contribuir a un Gran Caribe más resiliente, integrado y próspero.