Lima, 14 de abril (Notimex).- El Banco Mundial advirtió a América Latina y al sureste asiático que necesitan impulsar el desarrollo económico basado en la tecnología de la información, la capacidad para la innovación, así como en la investigación.
Ambas regiones deben “desarrollar un tipo de dinámicas económicas basadas en la intensidad de conocimiento para escapar de la trampa de la economía de ingreso medio”, señaló Augusto de la Torre, economista en jefe del organismo para América Latina y el Caribe.
La llamada “trampa de ingreso medio” se refiere a los problemas que enfrentan los países para avanzar y convertirse en economías avanzadas.
Expertos discutieron los modelos de crecimiento de Latinoamérica y el sureste asiático en el marco de los trabajos de la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
De la Torre consideró que materias como conocimiento en tecnología de la información, capacidad para innovar e investigación para el desarrollo son lideradas por países como Honk Kong, Singapur y Corea del Sur.
Sin embargo, en los demás países de las dos regiones el desarrollo es heterogéneo, de acuerdo con el funcionario del Banco Mundial.
Apuntó que una diferencia “significativa” en las dos regiones es el crecimiento de la productividad del trabajo atribuida al movimiento de recursos laborales a través de los diferentes sectores económicos.
Indicó que las economías del sureste asiático muestran grandes ganancias en productividad como resultado de cambiar recursos entre sectores, ya que ello sugiere una economía más flexible o que algunos países están en la transición de economía agrícola a manufacturera.
De la Torre destacó como excepciones a México y Costa Rica, “donde parece haber un intercambio intersectorial significativo que produce ganancias en tecnología”.
Por otra parte, afirmó que un reto para América Latina es impulsar el crecimiento en el contexto de ser una región de bajo nivel de ahorro.
Sostuvo que el sureste asiático ahorra mucho más que América Latina, por lo que esa región tiene una moneda más competitiva.
Acotó que las monedas en Latinoamérica tienden a ser menos competitivas en comparación con el nivel de desarrollo económico en la región, en contraste con una mayor competitividad de las divisas en el sureste asiático con base en su nivel de desarrollo.
Explicó que las economías latinoamericanas son esencialmente impulsadas por la demanda doméstica, mientras en el sureste asiático es la demanda externa, aunque donde está realmente el problema es en la capacidad de ahorro.
“Creemos que el fundamento que sostienen estas diferencias es la diferencia de las tasas de ahorro”, aseveró De la Torre.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Santiago Levy, pronosticó que América Latina no va a crecer al mismo ritmo de la década pasada.
Consideró que ello se debe a que Latinoamérica tiene menos interconexiones con los mercados internacionales.
Levy destacó las grandes diferencias en productividad entre el sureste asiático y Latinoamérica.
“Si no se corrige, lo que América Latina enfrenta es un crecimiento similar al de la década de los 90, en un rango de entre 3.0 y 3.5 por ciento, muy diferente al del sureste asiático “, agregó.
Asimismo, señaló que la región continuará teniendo problemas con la competencia en el mercado internacional y tendrá dificultad en consolidar los aspectos positivos alcanzados.