Ginebra, 21 de enero (EFE).- La zona de América Latina y el Caribe experimentará un crecimiento del 3,6 % en el conjunto de 2014, impulsado sobre todo por el aumento de la demanda doméstica, aunque seguirá siendo vulnerable a posibles turbulencias en la economía mundial, según un informe publicado ayer por varias agencias de Naciones Unidas (ONU).
Los síntomas de mejoría de la economía de la región se harán notar más en el 2015, cuando se prevé un crecimiento del 4,1 %, según el estudio de la ONU Situación y perspectivas de la economía mundial 2014.
El informe revela que, con un crecimiento medio del 3,2 %, la recuperación económica del 2013 fue desigual en el continente, y destacan por encima de la media Argentina y Brasil por el fortalecimiento de la demanda interna y el cambio en las políticas macroeconómicas.
"Durante el 2014 los países de la región también se verán beneficiados por el fortalecimiento de la demanda externa, a medida que Estados Unidos y Europa salen de la crisis", indicó durante la presentación del informe en Ginebra Alfredo Calcagno, el jefe del departamento de macroeconomía y políticas de desarrollo de la UNCTAD, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Aumento paulatino
En México y el resto de países de Centroamérica, las perspectivas son un poco más complicadas, por la lentitud de sus economías, que pasó de crecer en conjunto un 4% en el 2012 a un 1,5% en el 2013, aunque el pronóstico de la ONU es positivo para 2014 y el 2015.
Para afrontar esta situación, el Gobierno mexicano emprendió durante el 2013 una serie de reformas estructurales para impulsar un debilitado sector energético y tecnológico y estimular la inversión privada en el país, unas reformas que se harán notar en 2014 y 2015, con un crecimiento estimado del 4% y el 4,2%, respectivamente.
Según el informe, Nicaragua, Guatemala y Panamá crecerán a un ritmo más rápido que México, aunque, según Calcagno, "todos los países de la región se beneficiarán de la mejora de las perspectivas económicas estadounidenses, un importante socio comercial de estos países".
El Caribe será la región del continente latinoamericano que se recupere de forma más paulatina de la crisis, ya que uno de sus principales motores económicos es el turismo y este depende en gran medida de la recuperación de la demanda externa, especialmente de EE.UU y Europa, que fueron los que más sufrieron la crisis que estalló en 2008.
La previsión de la ONU para el Caribe se sitúa en un crecimiento del 3,3 % para 2014 y un 3,8% en 2015.