La Habana, 30 de enero (PL).- La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) concluyó ayer con importantes pronunciamientos, en particular al proclamar a la región como Zona de Paz y libre de armas nucleares.
Tal acuerdo resulta trascendental cuando persisten conflictos bilaterales en la región, que en el caso, por ejemplo de Chile y Perú, provocó una decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre un diferendo territorial.
Se trata de una propuesta de Cuba, que en su calidad de presidente pro témpore de la agrupación también impulsó el combate al hambre, la pobreza y la desigualdad, temas que merecerán significativos pronunciamientos de los mandatarios del bloque.
Otra de las iniciativas que tuvo luz verde fue la creación de un foro CELAC-China, con énfasis en los temas económicos y el papel fundamental que está jugando el gigante asiático en el mundo.
La Cumbre se pronunció decisivamente en favor del proceso de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc-EP) negocian desde hace más de un año en La Habana.
Precisamente la insurgencia colombiana había solicitado a CELAC mayor involucramiento en el apoyo a estas pláticas.
La cita de La Habana reiteró el acompañamiento al reclamo soberano argentino sobre las islas Malvinas, entre otros asuntos que dieron sustancia a varios comunicados especiales de esta reunión.
Quizás lo más importante de la Cumbre cubana ha sido el refrendar a la CELAC como espacio de unión dentro de la diversidad de los países que la integran, todos los del continente excepto Estados Unidos y Canadá.
Por ello el presidente cubano, Raúl Castro, consideró prioritaria la creación "un espacio político común, en el que avancemos hacia el logro de la paz y el respeto entre nuestras naciones".
Así lo expresó la víspera al inaugurar la segunda cumbre de este grupo integracionista. En la ocasión expresó que la CELAC debe considerar como principios irrenunciables a la autodeterminación, soberanía e igualdad soberana de los Estados.
En esta jornada de clausura, Cuba entregó la presidencia pro témpore de la agrupación a Costa Rica, que fue recibida por la mandataria de ese país centroamericano, Laura Chinchilla.
De aquí a la Cumbre de San José, la tercera de la CELAC, esta joven agrupación podrá haber dado un paso más en el camino de la unidad y de su propia maduración, según valoran analistas de la región.