Lima, 18 de julio de 2014.- En entrevista, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, estimó que en el primer semestre del 2015 se materializarán los acuerdos en materia comercial del bloque.
¿Cual es su opinión sobre el desempeño de la Alianza del Pacífico desde su creación a la fecha?
Hace tres años, Chile, Colombia, Perú y México decidieron establecer un área de integración profunda para complementarnos y proyectarnos hacia otras regiones del mundo, particularmente Asia-Pacífico. Desde entonces, hemos trabajado de manera decidida en este propósito. Hoy, nuestros países son reconocidos como un ejemplo de integración regional pragmática y abierta.
Estamos convencidos de que la integración económica regional constituye uno de los instrumentos esenciales para que América Latina avance hacia un pleno desarrollo económico y social sostenible, promoviendo una mejor calidad de vida para sus pueblos y contribuyendo a resolver los desafíos que aún afectan a la región.
¿Cuáles considera son los principales avances?
El haber alcanzado en febrero, uno de los acuerdos de libre comercio más amplios a nivel mundial, es un esfuerzo sin precedente en América Latina. En la negociación del Acuerdo Comercial de la Alianza del Pacífico, México puso sobre la mesa de negociación todo el universo arancelario, y logramos un acuerdo ambicioso, en el que solo se excluye el azúcar. Este avance solo había ocurrido cuando negociamos el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (Nafta).
¿Para cuándo prevé la entrada en vigencia de la Alianza del Pacífico?
En cuanto a la vigencia de la Alianza del Pacífico, estimamos que el Protocolo Adicional al Acuerdo Marco del bloque entre en vigor durante el primer semestre del 2015, luego de ser aprobado por los congresos de los cuatro países. Con ello, se podrán materializar los acuerdos en materia comercial y traducirse en beneficios palpables para nuestras respectivas sociedades.
¿Cuál cree que es el futuro del bloque a corto y mediano plazo, y qué objetivos debe alcanzar de manera concreta para no quedarse en solo discursos?
La Alianza del Pacífico tiene el claro objetivo de avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas. Esto lo hemos establecido en el Acuerdo Marco y lo hemos confirmado en avances concretos, como la suscripción del Acuerdo Comercial, que establece la desgravación arancelaria para el 100% del comercio de bienes –92% de manera inmediata y el 8% restante a un plazo máximo de 17 años–; la incorporación de México al MILA la eliminación de visados para turistas y viajeros de negocios; el Acuerdo Interinstitucional de la Alianza del Pacífico para un Programa de Vacaciones y Trabajo; y la oferta de becas para estudiantes e investigadores, entre otros.
En el corto y mediano plazo, seguiremos trabajando para consolidar a la Alianza del Pacífico como una de las regiones más atractivas y competitivas para hacer negocios. El potencial que se genere, con la puesta en marcha del Acuerdo Comercial y la extensa red de tratados de libre comercio con que contamos, deberá incrementar nuestra participación como bloque en las cadenas globales de valor, a fin de ser más competitivos en los mercados internacionales.
¿Habrá una segunda fase de la Alianza?
Al concluir una primera etapa de negociación, orientada a temas predominantemente comerciales y económicos, se da paso a una segunda fase, que prioriza el establecimiento de instrumentos de vinculación de los Estados observadores y otros de integración regional, así como la adhesión de nuevos miembros y la incorporación de nuevos temas, como minería y educación.
Asimismo, los trabajos de la alianza continúan avanzando en temas de cooperación, facilitación migratoria, pequeñas y medianas empresas, mejora regulatoria, propiedad intelectual, innovación y transparencia fiscal.
Además de generar proyectos en materia agropecuaria y de medicamentos, y evaluar la creación de un fondo para el desarrollo de infraestructura.
Una de las características de la alianza es que los países que la integran están comprometidos con la apertura comercial de sus naciones. En ese sentido, ¿está Ud. de acuerdo con la posibilidad de incorporar a los países del MERCOSUR, especialmente a Brasil y Argentina al bloque?
Los países miembros –Chile, Colombia, Perú y México– queremos hacer realidad el ideal de integrar más a América Latina y hacerla más competitiva, productiva y próspera, para mejorar la calidad de vida de nuestras poblaciones.
Al respecto, la Alianza del Pacífico ha mostrado, en todo momento, ser un mecanismo abierto e incluyente que busca incorporar a países con visiones afines al desarrollo y promotores del libre comercio como motor de crecimiento. Aquellos que estén interesados en adherirse a los instrumentos de la Alianza del Pacífico, y compartan los principios y valores de esta iniciativa, tienen posibilidad de integrarse a ella.
¿Y qué naciones que compartan estos principios están en lista para adherirse al bloque?
Hasta el momento, solo Costa Rica, Guatemala y Panamá han expresado interés de adhesión a esta iniciativa de integración.
Asimismo, los países del MERCOSUR son importantes socios comerciales de los miembros de la Alianza del Pacífico, lo que nos impulsa a tener una relación cercana. Durante la pasada cumbre de Punta Mita, los presidentes de los cuatro países integrantes del bloque ratificamos la vocación del mecanismo como un proceso abierto, incluyente y dinámico. Asimismo, acordamos explorar nuevos espacios de colaboración.
Esto significa que…
Lo anterior nos impulsa a buscar coincidencias en el marco de los cuatro pilares de la alianza. Esto nos brinda un amplio espectro de áreas y temas para el desarrollo de modalidades de colaboración con los países del MERCOSUR, no solamente enfocarnos en la libre circulación de bienes.
¿Comparte la postura del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en el sentido de que es mejor consolidar la Alianza antes de incluir a nuevos miembros?
En la medida en que la Alianza del Pacífico se fortalezca, podrá ofrecer más beneficios a futuros miembros. Por ello, estamos trabajando para que los instrumentos jurídicos en los que se fundamenta el bloque entren en vigor en los países miembros. Ello nos permitirá construir este proceso de integración sobre cimientos aún más sólidos.
Lo importante es que quienes integramos la alianza y quienes eventualmente se sumen a este mecanismo, mantengamos el firme compromiso de lograr una integración regional que permita enfrentar los retos de la economía internacional. Mientras esto ocurre, estamos llevando a cabo trabajos de relacionamiento externo. En ellos definimos áreas y modalidades de trabajo con Estados observadores y subrayamos nuestra voluntad por seguir avanzando juntos en el desarrollo de programas concretos, en el marco de los cuatro pilares de la alianza.