Buenos Aires, 28 de julio de 2014 (Télam).- Representantes de los países de la Unión de Naciones Suramericanas se congregaron el pasado viernes 25 de julio en Buenos Aires para participar de la Cuarta Reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas y la Segunda Reunión del Consejo de Ministros de la UNASUR, en el Palacio San Martín.
Los funcionarios analizaron la situación de la región frente a la crisis que se mantiene en los países desarrollados, que puede ocasionar movimientos de capitales especulativos, dificultando las políticas cambiarias de los países y los programas económicos de cada uno.
También avanzaron en la puesta en marcha del Banco del Sur, una institución de desarrollo que cobra fuerza a partir del reciente lanzamiento del Banco de Desarrollo de los BRICS, que tiene por objetivo financiar obras de infraestructura y desarrollo en los países emergentes.
Del mismo modo, los representantes de los gobiernos de la UNASUR manifestaron su preocupación por el fallo del juez federal de Nueva York Thomas Griesa, respecto de la deuda pública argentina, que podría afectar cualquier reestructuración de pasivos soberanas a futuro.
El encuentro estuvo encabezado por el canciller Héctor Timerman, quien destacó la institucionalización de estas dos instancias para "reforzar la integración regional", y abogó porque se avance aun más en este camino iniciado a partir de la creación de la UNASUR.
Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió que "la etapa de fuerte crecimiento de los países de la UNASUR se ha visto amenazada por los movimientos vinculados a las crisis en los países centrales".
Kicillof alertó que "parte de la salida de la crisis que están proyectando los países centrales puede tratarse de trasladarla a los emergentes".
Por eso indicó que es preciso seguir con atención "cómo por canales financieros y comerciales, los movimientos de países desarrollados afectan a las economías emergentes".
"No podemos permitir que los países centrales trasladen sus problemas a los emergentes", sostuvo el ministro.
En ese sentido, remarcó que "hay flujos especulativos que buscan altas de interés, cuando en los países centrales son más bajas", y explicó que "por eso entran en los emergentes, pero cuando salen producen fuertes ataques dificultan la administración cambiaria y todo los paquetes de política económica".
En tanto, el secretario adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Antonio Prado, se refirió a las cuestiones internas que deben abordarse a nivel regional, y entre ellas mencionó la necesidad de "reducir las asimetrías productivas entre los países" y "profundizar el mercado regional para avanzar hacia la inserción internacional con igualdad".
Para ello consideró fundamental "la formación de cadenas de valor para el mercado exportador", y en ese sentido indicó que es preciso "desarrollar manufacturas de media y alta tecnología".