Bridgetown, 14 de febrero (PL).- La región caribeña podría registrar un crecimiento económico promedio del 2,3 por ciento este año, auguró el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC).
De acuerdo con la entidad financiera, la zona experimentó un crecimiento económico medio de 1,5 por ciento en 2013, que se traduce como un modesto incremento en esta esfera en comparación con el 1,2 por ciento experimentado en 2012.
"Esperamos que se fortalezca la recuperación en el turismo regional y mejoren las expectativas de transporte aéreo. También la reducción de los costos de combustible resultantes de nuevos descensos en los precios de las materias primas nos ayudarán al crecimiento económico", divulgó el BDC.
Ese ente con sede en Barbados dijo que el aumento de los ingresos y el empleo en las economías avanzadas, junto con la renovación de las inversiones extranjeras directas, han contribuido al sólido crecimiento de la actividad constructora y la recuperación del turismo en gran parte del Caribe.
Indicó asimismo que el crecimiento regional fue encabezado por los exportadores de productos básicos.
Al respecto ejemplificó que el crecimiento en Guyana y Suriname se vio impulsado por la continua inversión en las operaciones de extracción de oro a pequeña escala.
En Belice y Trinidad y Tobago las actuaciones generales de crecimiento mejoraron en línea con el repunte general en la construcción y la actividad turística.
Para el BDC, Trinidad y Tobago también se benefició de un rebote en el sector manufacturero y con la producción de cemento que ayudó a mitigar los efectos de los conflictos laborales en 2012.
La institución regional argumentó que el crecimiento económico no superaba el tres por ciento en las economías basadas en servicios, y en algunos casos, la actividad disminuyó.
Informó que el crecimiento moderado de uno a tres por ciento se registró en Antigua y Barbuda, las Bahamas, Islas Caimán, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y las Islas Turcas y Caicos, vinculada a la mejora general de construcción y el turismo.
Sin embargo, expuso que para Anguila y Barbados, el 2013 marcó el sexto año consecutivo de estancamiento económico.
Dijo que el índice de precios al consumidor en la mayoría de las economías regionales siguió moderándose en línea con los precios internacionales de los productos básicos.
La inflación promedio de la región se estima en 2,3 por ciento en 2013, por debajo del cinco por ciento en 2011 y 3,5 por ciento en 2012.
Los ingresos públicos disminuyeron ya que la producción se contrajo en Barbados y Santa Lucía, mientras que la supresión de los impuestos de turismo y el estancamiento de los flujos de subsidios que compensan más altos ingresos del Programa de Ciudadanía Económica ampliado recientemente ayudó a explicar los descensos en Antigua y Barbuda y Dominica, respectivamente.
El aumento del gasto de capital en Antigua y Barbuda y Santa Lucía y los aumentos de salarios en San Vicente y las Granadinas también contribuyeron al aumento de los déficits fiscales.