Lima, 2 de mayo.- Los pronósticos de disminución del crecimiento económico en América Latina y el Caribe en 2014 afectan negativamente la posibilidad de mantener la baja tasa de desempleo que tiene la región y de reducir la informalidad, planteó la Directora Regional de la OIT, Elizabeth Tinoco.
“La baja en la tasa esperada de crecimiento económico no es una buena noticia para el empleo en nuestra región”, dijo Tinoco, al comentar que este Primero de Mayo es importante tener presente la necesidad de redoblar los esfuerzos por generar más y mejores empleos, “para evitar un retroceso de los logros alcanzados en el mercado laboral”.
“En un contexto en el cual se prevé un menor crecimiento es aún más urgente colocar al empleo como un objetivo prioritario de las políticas económicas para mantener los importantes logros alcanzados durante la última década”, dijo la Directora de la OIT para América Latina y el Caribe.
Tinoco hizo referencia a los datos más recientes de organismos internacionales sobre crecimiento económico en la región, según los cuales la tasa de crecimiento del PIB bajará en 2014, aunque podría recuperarse en 2015. “Lo que estamos observando es que iniciamos el año con perspectivas de crecimiento favorables que se van ajustando a la baja a medida que pasan los meses”.
Los promedios regionales ofrecen una panorámica de las tendencias predominantes, aunque reflejan realidades heterogéneas, pues unos países crecen más que otros y la tasa de desempleo también presenta variaciones importantes.
En 2013 el crecimiento económico regional alcanzó a 2,7% (FMI). Y este año, cuando se esperaba que la tasa llegaría a 3% o incluso levemente por encima a 3,2% (CEPAL), según los últimas estimaciones difundidas no se logrará esa meta y podrían alcanzarse niveles de 2,7% (CEPAL), 2,5% (FMI) o 2,3% (Banco Mundial).
“Estas constantes revisiones a la baja reflejan un contexto económico incierto y volátil que tendrá efectos sobre el mercado laboral”, dijo Tinoco.
“Si se cumplen las estimaciones de desaceleración del crecimiento, esto podría incluso generar en 2014 una pequeña alza en la tasa de desempleo urbano, sobre todo de los jóvenes, y afectar la calidad de los puestos de trabajo”, agregó.
El ciclo de crecimiento positivo experimentado por la región desde hace una década, interrumpido solamente en 2009 por los efectos de la crisis internacional, fue determinante para provocar un descenso muy importante en la tasa promedio del desempleo urbano que bajó de 11,1% en 2003 a mínimos históricos de 6,3% en 2013.
Para este año se esperaba que la tasa promedio regional se mantuviera a ese mismo nivel, o que incluso registrara una leve baja, aunque la situación podría cambiar tras las nuevas estimaciones sobre el PIB.
También se han registrado mejorías en la calidad de los empleos, aunque por debajo a lo esperado. A fines de 2013 la Oficina Regional de la OIT alertó que la informalidad continúa afectando a 47,7% de los trabajadores ocupados, lo que equivale a 130 millones de personas junto con sus familias.
La OIT ha planteado que para generar más y mejores empleos es importante acelerar el crecimiento de la productividad, de mejorar la cotización y cobertura de la seguridad social, de desarrollar la institucionalidad laboral, así como de continuar prestando atención a situaciones persistentes de desigualdad de género y de falta de oportunidades de trabajo decente para los jóvenes.
Es necesario recordar que en la crisis internacional, cuando la tasa de crecimiento bajó, las medidas adoptadas por diversos países de la región, que incluyeron la protección del empleo, del poder adquisitivo y el fomento del consumo, actuaron como mecanismos efectivos de respuesta a la crisis.
La región enfrenta el desafío de crear al menos 43,5 millones de nuevos empleos durante la próxima década sólo para incorporar a los nuevos entrantes al mercado laboral y mantener la tasa de desempleo debajo del 7%.
El desafío será mayor aun si se desea reducir los 130 millones de trabajadores que laboran en empleos informales, de acuerdo con la última edición del informe anual de la OIT Panorama Laboral de América Latina y el Caribe.
“Este Primero de Mayo es importante recordar que el empleo es clave para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo, y por lo tanto es prioritario que haya un compromiso político con la generación de más y mejores puestos de trabajo. Esto es aún más necesario cuando se materializa una desaceleración de la economía”, añadió Elizabeth Tinoco.