Managua, 24 de septiembre de 2014 (PL).- La confirmación del inicio en diciembre de la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua y los avances en ese proyecto aumentan hoy las expectativas en torno a lo que se prevé sea un importante impulso a la economía nacional.
La obra, considerada un reto a la ingeniería, promete convertirse en una valiosa vía comercial y de comunicación, al tiempo que cumple con aspiraciones existentes desde hace siglos.
Según el ingeniero holandés Jangeert van der Post, investigador y autor de un libro sobre el tema, la idea de construir un canal en Nicaragua surgió en la Colonia y desde esa época se han registrado 72 intentos, pocos de ellos factibles y bien diseñados.
Pese al interés manifestado por potencias como Estados Unidos, algunos planes fueron interrumpidos a principios del siglo XX, tras la adquisición por ese país del abandonado proyecto francés en Panamá, y otros no llegaron a concretarse.
En el año del centenario de la vía interoceánica en el istmo, los indicios de concreción de una obra similar retoman viejas esperanzas, en tanto perfilan nuevos retos y despiertan la atención de compañías y gobiernos de diferentes partes del orbe.
Recientemente, el miembro de la Comisión del Gran Canal, Telémaco Talavera, anunció el comienzo en diciembre próximo de la construcción del puerto Brito, en el Pacífico nicaragüense, paso inicial del proyecto.
La longitud de la estructura interoceánica, cuya ruta fue anunciada en julio último, será de aproximadamente 278 kilómetros, de los cuales un tramo de 105 se extenderá por el lago Managua.
Pasará por la desembocadura del río Brito, en el sureño departamento de Rivas, a unos 100 kilómetros de esta capital, cruzará el lago de Managua y recorrerá las cercanías del río Tule hasta la desembocadura del Punta Gorda, indican informes de la empresa china HKND, concesionaria de la obra.
Según esa entidad, su costo total asciende a 50 mil millones de dólares y su edificación demorará cinco años.
Además del canal, se trabajará en un aeropuerto, varias carreteras, una zona de libre comercio, complejos turísticos y dos puertos, uno del lado del Pacífico y otro en el Atlántico.
Por el momento, expertos nicaragüenses y extranjeros realizan un censo de población, clasificación de tierras y bienes accesorios que se prevé esté listo el 15 de octubre próximo, tras el cual, la compañía china iniciará el pago de indemnizaciones a los dueños de territorios afectados, afirmó Talavera.
Señaló, además, que más de mil especialistas de varios países trabajan a tiempo completo en los estudios de impacto ambiental y social, de mercado y diseño.
Ante preocupaciones por posibles daños a la naturaleza, HKND afirmó que el plan de construcción y la elección de la ruta contemplaron las medidas necesarias para evitarlos o rehabilitar áreas ecológicas dañadas.
Reportes oficiales destacan que el canal asumirá el cinco por ciento del transporte de la totalidad del comercio mundial, duplicará el Producto Interno Bruto de este país y generará más de 250 mil empleos.
Una segunda vía interoceánica por América Central ayudará a satisfacer la demanda global con una nueva ruta de transporte comercial, indica un informe de HKND y resalta la necesidad de crear estructuras más amplias que las ya existentes debido al incremento del tamaño de los buques.
"El canal de Nicaragua dará servicio a los barcos más grandes y será la ruta más corta entre Asia y los puertos modernos en la costa Este de Estados Unidos y Europa", señala el reporte.
A menos de tres meses del inicio de las labores de construcción, las expectativas crecen entre la población nicaragüense, empresarios y autoridades de este país y del orbe, en tanto el proyecto avanza y las aspiraciones de siglos ven la posibilidad de concretarse.