Santa Cruz, Bolivia, 21 de noviembre de 2014 (Télam).- Se reunirán en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para pulir los documentos que se discutirán y aprobarán en el encuentro del 4 y 5 de diciembre en Ecuador, informó el secretario general del bloque, Ernesto Samper, quien adelantó además que a largo plazo el bloque también impulsará un plan de lucha contra las drogas.
Samper se reunió ayer con el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera; el canciller David Choquehuanca y con vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y algunos vicecancilleres que ya están en la ciudad.
El ex mandatario colombiano destacó que la UNASUR tiene hoy tres agendas centrales: la social, que apunta a la reducción de la desigualdad; la económica, para mejorar la competitividad y que sus productores tengan más valor; y la política, en busca de profundizar la democracia.
En el encuentro de hoy, los vicecancilleres analizarán siete proyectos de infraestructura para la región, entre ellos el ferrocarril que va desde Antofagasta (Chile) hasta Santos (Brasil), pasando por Argentina y Paraguay, y el corredor amazónico que saldrá desde Caracas hacia el océano Pacífico.
La cumbre presidencial de la UNASUR será el 4 y 5 de diciembre en las ciudades ecuatorianas de Guayaquil y Quito, e incluirá la inauguración de la moderna sede del bloque, en Mitad del Mundo, cerca de la capital ecuatoriana, la aprobación de documentos y el traspaso de la presidencia pro-témpore de Suriname a Uruguay.
Por otra parte, Samper adelantó que el bloque prepara una plan de lucha contra las drogas que apunte a medidas de activos y sustancias químicas empleados en la síntesis de los narcóticos, “para darle una oportunidad a los sectores débiles de la cadena de narcotráfico y ser duros con los verdaderos responsables del problema, que son las cadenas criminales”.
El secretario del bloque sudamericano explicó que la iniciativa consiste en dejar de tratar con dureza a los campesinos que cultivan plantas base para las drogas porque lo hacen para sobrevivir, y a los consumidores o "al que lleva un kilo de droga a los Estados Unidos, mientras que por los canales abiertos de la globalización se están metiendo toneladas".
Samper consideró que los verdaderos culpables del narcotráfico deben ser perseguidos por medio del control del lavado de activos y de los precursores químicos o "si se puede, a través del establecimiento de impuestos en algunos casos, para acabar con el negocio", y celebró que la comunidad internacional empiece a notar que las políticas de prohibición de drogas no están dando resultados.
Para el ex presidente de Colombia (1994-1998), la historia de Sudamérica le da "autoridad moral" para buscar una "política alternativa", que no significará “caer en la legalización, que sería igual de perniciosa que la prohibición, pero sí buscar una política que permita avanzar sin castigar a sectores débiles".