Santiago, 12 de mayo de 2014 (AFP).- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inició ayer domingo una visita oficial a Argentina para afianzar los lazos políticos y económicos con su homóloga Cristina Kirchner, y avivar la tibia relación que hubo entre ambos países durante el gobierno de Sebastián Piñera.
El viaje es el primero que Bachelet realiza desde que asumió el poder el 11 de marzo pasado. Y Argentina es el primer destino de la mandataria, tal como lo fue en su primera gestión presidencial (2006-2010).
"Nuestro propósito es incrementar los lazos económicos de integración, pero también los lazos políticos y culturales. Hay que darle densidad a nuestras relaciones", dijo el canciller de Chile Heraldo Muñoz a medios locales e internacionales.
Bachelet se reunirá el lunes con Kirchner para revitalizar la relación política con Argentina, país que no estuvo en los primeros lugares de la agenda internacional del gobierno de Piñera (2010-2014), quien puso énfasis en el aspecto económico de su país suscribiendo en 2012 la Alianza del Pacífico, un bloque comercial que incluye a México, Chile, Colombia y Perú.
La relación entre los gobiernos de Kirchner y Piñera también estuvo marcada por la negativa de Argentina de extraditar al exguerrilero chileno Galvarino Apablaza, acusado en Chile por el asesinato en 1991 del influyente senador derechista Jaime Guzmán.
Esta decisión fue criticada por su partido, la ultraconservadora Unión democrática Independiente (UDI) que apoyó la presidencia de Piñera.
"Pese que no hubo coincidencia ideológica, siempre hubo una coincidencia en la política de Estado y exterior", explicó Ginés González, embajador de Argentina en Chile, al Diario Financiero.
"Tuvimos una buena relación con la administración Piñera, y seguramente seguiremos construyendo la relación con la presidenta Bachelet a quien conocemos, queremos, admiramos y consideramos una muy buena amiga de Argentina", declaró por su parte el canciller argentino Héctor Timerman, tras participar esta semana en Santiago de un encuentro del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (Apec) en el que también fue invitado el canciller brasileño Luis Alberto Figueiredo.
Los cancilleres de Argentina y Brasil fueron invitados a este encuentro por la presidenta Bachelet, en su intención de acercarse a los países de la Costa Atlántica y de convertir a Chile en un puente entre MERCOSUR (bloque del que Chile es socio) y la Alianza del Pacífico, cuyos miembros han acordado la liberación de un 92% de su comercio, y buscan acceder juntos a los mercados asiáticos.
"Estamos revisando (la Alianza del Pacífico) para que represente una genuina oportunidad de unión, intercambio y cooperación entre las economías de toda América Latina", dijo la mandataria en el foro de Apec.
Bachelet y Kirchner también reimpulsarán el denominado 'Tratado de Maipú', que ambas presidentas suscribieron en 2009, durante la primera presidencia de Bachelet.
Este acuerdo de integración y cooperación abarca temas económicos, de seguridad social, educación, cultura, ciencia y tecnología, cooperación en materia de Defensa y libre circulación por las fronteras, entre otros puntos.
La mandataria chilena sostendrá también reuniones con los altos representantes de los poderes Judicial y Legislativo de Argentina.