Madrid, 4 de abril (EFE).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) se plantea como desafío erradicar el trabajo informal en Latinoamérica y reflexionar sobre un modelo de desarrollo económico que genere estabilidad, según la directora regional de ese organismo para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco.
En una entrevista con Efe Tinoco explicó que la informalidad laboral será también el eje central de la conferencia anual de la OIT, que tendrá lugar en junio en Ginebra.
La informalidad engloba factores como la existencia de un mercado laboral "sumergido", menores salarios, falta de regulación horaria, peores condiciones y carencia de prestaciones sociales.
El problema afecta no sólo a los trabajadores, sino también a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que generan el setenta por ciento del empleo en la región y que en una gran parte son informales.
Hace unos meses la OIT para América Latina y el Caribe lanzó un programa destinado a hacer frente a ese problema, cuyo primer paso es conocer qué grado de informalidad laboral hay en la región, según Tinoco, quien apuntó que los países donde la tasa es menor son Uruguay y Costa Rica, mientras que la mayor se da en Honduras y República Dominicana.
En paralelo, la Organización se fija en las políticas que lleva a cabo cada gobierno, por si fueran susceptibles de aplicarse en otros y, en cualquier caso, para crear un conjunto de recomendaciones.
En ese punto Tinoco destacó que Brasil haya creado un ministerio específico para promover las pymes y que Costa Rica y Uruguay hayan impulsado políticas de capacitación profesional y para favorecer el acceso al mercado laboral.
"En la OIT estamos convencidos de que así iremos a la igualdad de oportunidades", dijo la directora regional.
Entre los sectores más perjudicados por la actual coyuntura laboral están las mujeres, no sólo por la menor presencia en el mercado sino por la brecha salarial respecto a los hombres.
También los jóvenes, ya que seis de cada diez trabajan de manera informal y eso incidirá en su futuro.
Uno de los elementos preocupantes es el repunte del trabajo infantil en los últimos tiempos, después de años en que se había reducido mucho.
Tinoco cifró en catorce millones el número de menores que trabaja en la región, algo que se debe a la "debilidad" de las instituciones y agregó que una solución sería que sus padres tuvieran trabajo.
También se apreció recientemente el repunte del trabajo "forzoso", vinculado en gran medida a la inmigración laboral irregular, obligada a hacerlo en unas condiciones peores, en algún caso cercanas a la esclavitud.
Caso aparte es el de las multinacionales presentes en Latinoamérica, que sí generan empleo formal y de calidad, aunque su aportación al número de ocupados es mejor que la de las pymes.
"Formalizar" el trabajo tendría como efecto, además, que empresarios y trabajadores cotizarían, lo que permitiría extender la protección social, subrayó la responsable regional de la OIT.
Elizabeth Tinoco sigue con atención los procesos de integración regional (MERCOSUR, Alianza del Pacífico, SICA...), que considera "en proceso de ajuste y clarificación" para ver qué políticas desarrollan desde el punto de vista laboral.
El telón de fondo es cómo hacer frente al histórico problema de la desigualdad y en cómo crear empleo de calidad, en especial porque la creciente clase media "no está consolidada".
Tinoco ve necesario un mayor diálogo social en Latinoamérica, pero para ello es preciso que los agentes sociales sean fuertes, un problema en el caso de los sindicatos, más pobres en representatividad y atomizados en varios países.
Durante estos días en España Elizabeth Tinoco se reunió con representantes de universidades y fundaciones con la idea de "fortalecer el espacio iberoamericano" y avanzar en la elaboración de conocimientos que luego sirvan para hacer recomendaciones a los países.
Mientras tanto, prepara la conferencia regional, que será a mediados de octubre en Lima, donde se hablará del modelo de crecimiento en América Latina, qué beneficios aportó hasta ahora y que desafíos se han de afrontar.