Montevideo, 24 de septiembre de 2014 (EFE).- El comercio, el transporte fluvial y la aplicación de los acuerdos bilaterales en materia arancelaria marcaron ayer la reunión mantenida por el presidente uruguayo, José Mujica, con el vicepresidente de Brasil, Michel Temer.
Según informó la página web de la Presidencia uruguaya, la integración regional también formó parte del diálogo entre Mujica y Temer, de visita oficial en el país.
Tras la reunión con el mandatario uruguayo, Temer indicó que a su regreso a Brasil acelerará los trámites para que su país ponga en marcha un acuerdo ya suscrito entre ambos para la reciprocidad tributaria de aranceles de los productos de las zonas francas.
El acuerdo, según explicó el canciller interino de Uruguay, Luis Porto, implica que ambos países no cobrarán aranceles a los productos originarios de sus zonas francas de Uruguay y la brasileña de Manaos.
"Ese acuerdo todavía no ha sido internalizado en Brasil, por lo que desde hace unas semanas en la Aduana de Brasil comenzaron a cobrar los aranceles a los productos uruguayos que salen de zonas francas y que se exportan hacia Brasil", detalló Porto.
Sin embargo, como Uruguay sí aplicó el acuerdo, no está cobrando esos aranceles a los productos provenientes de Manaos.
Temer se comprometió ante Mujica a que ese pacto se aplique lo antes posible.
Además, el vicepresidente confirmó que en el marco de la ampliación de la infraestructura brasileña, uno de los puntos centrales será incentivar la hidrovía, el sistema de transporte fluvial que une el sur de Brasil con Uruguay y Paraguay.
En ese sentido, Porto advirtió que la base económica es fundamental para fortalecer los procesos de integración regional y de aquí a 20 o 30 años la región entera, -Bolivia, Paraguay, Brasil, Argentina y también Uruguay- proveerán al mundo de materias primas, energía y granos.
"¿Por dónde puede salir esa producción? Estuvieron hablando precisamente de que la forma más barata es que salgan por vía fluvial y por ello la necesidad de fortalecer la hidrovía, que implica que todos los países involucrados tengan una mayor presencia en materia de inversiones y de complementación de inversiones", indicó el canciller interino.
Para el alto funcionario, este tema es "un ejemplo notorio de fortalecimiento de la integración sudamericana en un mundo que se ha vuelto multipolar".