Veracruz, 8 de diciembre de 2014.- El secretario general de la Organización para la Cooperación al Desarrollo (OCDE), José Ángel Gurría, instó a empresas y gobiernos de Latinoamérica a invertir en innovación, educación y competitividad para contrarrestar el actual crecimiento "anémico" de la región.
Durante una ponencia titulada "Promoviendo la innovación y la competitividad en Iberoamérica", en el marco del X Encuentro Empresarial Iberoamericano que se celebra en Veracruz en vísperas de la Cumbre Iberoamericana, Gurría señaló que se trata de un "tema neurálgico" para lograr "un desarrollo sostenido y sostenible en el mediano y largo plazo".
"Después de una fase de impresionante expansión América Latina se encuentra en un periodo de desaceleración", dijo Gurría, al anticipar que la previsión de crecimiento para este año en la región "rondará el 1.4 por ciento" y recordar que algunos organismos internacionales pronostican un 1.1 por ciento.
Se trata del "nivel más bajo de los últimos cinco años" y "va a ser la primera vez en los últimos diez años en que América Latina crezca menos que el promedio de la OCDE", a pesar de que los países más desarrollados de Europa presentan todavía índices de crecimiento bajos, recalcó.
En el foro, una de las actividades previas a la XXIV Cumbre Iberoamericana que se celebra este lunes y martes, Gurría indicó que el problema de fondo es que la región se encuentra "ante un ajuste permanente en la capacidad de crecimiento", que llegó a ser del 5 por ciento y ahora se sitúa en el 3 %.
Esto va a obligar a los países latinoamericanos a "remar hacia adentro" para paliar sus principales debilidades, que son la "baja productividad, la alta informalidad, el frágil estado de derecho, la logística deficiente y la débil competitividad".
América Latina "requiere una nueva ola de reformas" en los sectores laboral, fiscal, financiero, educativo y regulatorio, entre otros, agregó.
Aunque varios países las están emprendiendo, sigue pendiente de resolver la cuestión de la innovación, "la ventaja comparativa de la economía del conocimiento", cuyo éxito debe estar basado en "políticas públicas pero también de la visión y ambición de los empresarios", aseguró Gurría.
"El capital de innovación de América Latina constituye un 13 por ciento del PIB, mientras que en la OCDE en promedio es el 30 por ciento, subrayó.
Además, "las pymes están condenadas a seguir siendo pequeñas o medianas según nazcan", pues "no hay una migración natural de lo pequeño a lo mediano y de lo mediano a lo grande".
Parte del problema radica en las deficiencias en educación, "el talón de aquiles" regional, especialmente en el capítulo de la deserción escolar, que tiene que ver también con la desigualdad.
"Solo el nueve por ciento de estudiantes en el 20 por ciento más bajo logra acceder a la universidad" y "no hay ninguna universidad latinoamericana entre las 100 mejores del mundo", dijo a modo de ejemplo.
El tercer reto es el de la competitividad, que exige una "mejor sintonía de la oferta educativa con las competencias, las destrezas, las habilidades requeridas por el mercado laboral".
Hay "millones de jóvenes desempleados y las empresas quejándose de que no encuentran el talento adecuado", lamentó.
La ponencia de Gurría fue presentada por Francisco González, el director general de ProMéxico, la institución de promoción de exportaciones e inversiones de México.