Ginebra, 10 de enero (PL).- De cumplirse los pronósticos de crecimiento económico en América Latina, la tasa de desempleo urbano en 2014 podría bajar o mantenerse al mismo nivel del año anterior, según previsiones de la Organización Internacional del trabajo (OIT).
Los cálculos para el presente año en relación con el desempeño económico son de una mejoría leve del 3,1 por ciento, lo que favorecería mucho a los 14,8 millones de mujeres y hombres que buscan trabajo en la región, consideró ese organismo en su informe Panorama Laboral para América Latina y el Caribe.
El documento argumenta que la pérdida de dinamismo económico impactó al mercado de trabajo en el subcontinente, pues en 2013 los indicadores laborales revelan un estancamiento del progreso que había caracterizado los años anteriores.
Ese año la subregión logró una muy pequeña reducción de la tasa de desempleo, que pasó del 6,4 al 6,3 por ciento, pues no fue la generación de empleo la que causó este descenso, sino la desaceleración de la oferta laboral, expresada en una reducción de la tasa global de participación.
Al respecto se advierte que la subregión corre el riesgo de perder una oportunidad de avanzar en la creación de más y mejores puestos de trabajo, a pesar de que se encuentra en un momento positivo pero desafiante.
Además los salarios crecieron menos que en años anteriores, la informalidad no se redujo, la productividad creció por debajo del promedio mundial y aumentó la desocupación de los jóvenes en zonas urbanas.
Según el texto hubo dos décadas muy diferentes: la primera con fluctuaciones económicas, inestabilidad y pérdidas laborales, incluyendo un fuerte incremento del desempleo, y la otra marcada por avances significativos que llevaron el desempleo a mínimos históricos.
La OIT refirió que de 1994 a 2003 el crecimiento fue interrumpido por crisis recurrentes, de origen interno en algunos casos y externo en otros.
También precisa que en el segundo decenio, de 2004 a 2013, los indicadores económicos y laborales de la subregión comenzaron a revertirse en forma favorable y con cierta estabilidad.
El texto significa que América Latina y el Caribe estuvieron en mejores condiciones durante los últimos 10 años y que ahora el comportamiento del mercado laboral no es negativo, pero sí preocupante.
Para la OIT persiste el problema de la calidad del empleo, pues entre los que sí tienen una ocupación, hay al menos 130 millones de personas que trabajan en condiciones de informalidad.