Brasilia, 7 de agosto de 2014 (PL).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, responsabilizó a la Unión Europea (UE) por la falta de un acuerdo comercial con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), en un encuentro con agricultores.
"Hay resistencias dentro de la Unión Europea a cualquier propuesta de acuerdo comercial", pues aun se relacionan estos pactos con la crisis, destacó Rousseff en una intervención ante la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA).
Puntualizó que naciones como Francia, Hungría e Irlanda se muestran reticentes al logro de un convenio comercial entre los dos bloques e instó a dejar de culpar a los miembros del MERCOSUR (Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Venezuela).
La mandataria recalcó que la asociación suramericana tiene lista su propuesta para avanzar, pero la otra parte no ha presentado la suya, lo cual mantiene estancado el dialogo.
En busca de su reelección en los comicios del 5 de octubre próximo, dijo que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, visitó Brasil en julio pasado y le informó que llevaría unos dos meses alcanzar una propuesta dentro de la UE.
Las negociaciones de un pacto comercial entre ambas organizaciones estuvieron suspendidas unos seis años, se reanudaron en 2010 y ahora entraron en otro atasco.
En su discurso, la jefa de Estado aseguro que de vencer en las elecciones propondrá flexibilizar las regulaciones dentro del MERCOSUR, con miras a permitir acuerdos comerciales de manera separada.
Además de la gobernante, intervinieron en la CNA los también candidatos a la presidencia, Aécio Neves, de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y Eduardo Campos, del Partido Socialista (PSB).
Ambos se pronunciaron por adoptar medidas para impulsar el desarrollo agrícola, ofrecer mayor apertura en este sector y respaldo gubernamental.
Neves abogó por crear un superministerio de Agricultura, sin subordinación a otra cartera y prometió inversiones en proyectos de infraestructuras con miras a asegurar el traslado de las producciones del campo y bajar los costos de transportación.
Tras destacar el desarrollo del agronegocio, señaló la necesidad de realizar una reforma tributaria y anunció que eliminará los aranceles e impuestos a las exportaciones de granos y a algunas inversiones.
Campos propuso por su parte incorporar técnicos a organismo de la Agricultura y sacar a todos los políticos para asegurar la implementación de proyectos sustentables y de mejoría del campo.
Los subsidios a productores deben convertirse en una política de Estadio y los precios de los alimentos no pueden estar regidos por acciones políticas, aseveró al rechazar la elevada carga de impuestos que paga la ciudadanía.