La Paz, 21 de mayo de 2014.- Bolivia debe negociar que se facilite el ingreso de mercancías consideradas no tradicionales, a través de la flexibilización de las barreras no arancelarias que aplican Brasil y Argentina.
El Programa de Liberación Comercial entre el MERCOSUR y Bolivia (ACE-36) entró en vigencia en febrero de 1997 y concluye este año, lo que significa que desde esta gestión se tiene 100 por ciento de preferencia arancelaria entre ambas partes, es decir, arancel cero recíproco. La pregunta es ¿porqué nuestro país no incrementa sus exportaciones no tradicionales al MERCOSUR si ya se tiene arancel cero? ¿Qué oportunidades tiene frente a estos mercados?
Bolivia no incrementó sus exportaciones no tradicionales al MERCOSUR debido a las barreras no arancelarias que nos ponen los países miembros de ese bloque tales como los permisos para importar, exigencias sanitarias y fitosanitarias, autorizaciones previas, falta de reconocimiento de certificaciones y burocracia aduanera, inconvenientes que continúan enfrentando los exportadores bolivianos.
Asimismo, se observa que antes de la entrada en vigencia del acuerdo comercial (1997) las exportaciones de gas natural representaban el 60 por ciento del valor total exportado, sin embargo para 2013 el 90 por ciento de las exportaciones en términos de valor son gas, aspecto que evidencia que el Acuerdo de Libre Comercio con el MERCOSUR no ha contribuido a la diversificación de las exportaciones bolivianas hacia los países miembros de ese bloque.
Por otra parte está la falta de transporte carretero a precios competitivos hasta Brasil.
El atractivo de los países del MERCOSUR radica en el potencial que representa su gran población. No obstante, Bolivia debe competir contra la producción local, lo que resulta en desventaja.
Por tal motivo, las posibilidades reales que tiene Bolivia en función de tales mercados son aún limitadas, al no levantarse las medidas no arancelarias que invalidan el arancel cero.