Buenos Aires, 21 de abril.- La transición anunciada por el gobierno chino al interior de su economía, tendrá impacto en Latinoamérica y el mundo, pero dado el gradualismo de las reformas, se espera que no produzcan un inmediato “choque externo” en la región.
Esa fue una de las hipótesis barajadas en la conferencia “El nuevo modelo de desarrollo chino: impacto en África y América Latina”, organizada por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, la Red MERCOSUR y el Banco Interamericano de Desarrollo y donde hablaron entre otros académicos Xiaobo Zhang (Universidad de Beijing e International Food Policy Research Institute) y Cai Fang (Academia de Ciencias Sociales de China), junto con expertos latinoamericanos y africanos.
El economista de la Asamblea Popular Nacional de China, explicó que su país desarrollará un crecimiento balanceado y de productividad asistida, abandonando las tasas de crecimiento de dos dígitos, con una expansión para los próximos años de un máximo de 6%.
Cai Fang, especialista en población, dijo que Pekin tiene claro que no recurrirá a políticas de expansión de la demanda para dinamizar la economía como hizo Japón en los 90 y “perdió dos décadas. Nuestro problema es de oferta”.
La tasa de ahorro en China es una de las más altas del mundo, a consecuencia del aumento del ciclo de vida, de la creación de la red de seguridad social, y el aumento en la construcción, lo que redundará en la importación de insumos para este fin, según el académico Xiaobo Zhang.
El menor crecimiento demográfico de China, reducirá en algo los beneficios para América latina, reconoció el profesor de la Universidad de Beijing. Sin embargo, se espera un aumento en las inversiones del gigante asiático en la región, en donde en algunos países, como el caso de Brasil, pasó a ser el segundo socio comercial y el primer destino de las inversiones en el Cono Sur.
Las inversiones se producirán en el área de materias primas, relacionadas con petróleo, alimentos y minería.
Economistas de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay integraron los paneles, e interactuaron con los expositores, entre los que a los brasileños Renato Baumann (IPEA) y Pedro Da Motta Veiga (CINDES), además del argentino Daniel Heymann (UBA), y el uruguayo Ramiro Albrieu (UR), entre otros.
Renato Baumann, del IPEA, dejó abierto el debate acerca de las inversiones chinas en Brasil, las mayores en AL, y –desde su punto de vista- necesario debate parlamentario. Se refirió también al protagonismo de la moneda “Brics”, que ya se usa en el intercambio de Asia Oriental con Rusia, y que quita paulatino protagonismo al dólar y al Euro.
Informó que Brasil dispone de un acuerdo con China para el uso de Reales en el intercambio comercial, que no se ha materializado. Asimismo, se refirió con preocupación a las preferencias comerciales de China con sus aliados, que afectan las ventas externas de Brasil.