Ciudad de Panamá, 28 de febrero (PL).- Un acuerdo que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) califica de conceptual, selló complejas conversaciones con el consorcio de cuatro empresas que aceptaron proseguir la construcción del tercer juego de esclusas para la ampliación de esa vía interoceánica.
Pero lo importante, al margen de su tecnicismo, es que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC) integrado por la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, se compromete a terminar la obra en diciembre de 2015 y no presentarán reclamos por vía de la negociación directa, señala ACP en un comunicado que circula hoy.
De todas formas, la demanda de mil 600 millones de dólares por sobrecostos se mantiene, pero seguirá siendo atendida de acuerdo con los mecanismos de resolución contractuales y por tanto no debe interferir la reanudación de las obras, que estuvieran suspendidas totalmente desde el 5 de febrero hasta el 24.
Según el acuerdo conceptual, el precio del contrato se mantiene, dentro del rango total de los cinco mil 250 millones de dólares las obras de ampliación en general, de ellos unos tres mil 300 millones en el tercer juego de esclusas.
Se supone que en el curso de estos días se reincorporen al trabajo los casi 10 mil obreros que laboran en las dos partes de las esclusas, las del Atlántico y las del Pacífico.
Según un comunicado de ACP el acuerdo se inscribe dentro de los términos del contrato y está sujeto a la documentación, revisión y firma final por las partes.
Dicho acuerdo contempla un cronograma para la entrega de las 12 compuertas que faltan, y un cofinanciamiento que implica una inyección de 100 millones de dólares por cada parte, y nueva moratoria para el repago de 784 millones de dólares adelantados al GUPC.
La crisis entre las partes data desde hace más de dos años pero se agudizó el 30 de diciembre de 2013, y se calcula que la obra se atrasó dos meses más sobre los nueve acumulados.
Esa demora ha obligado a fijar para diciembre de 2015 la nueva fecha de terminación.