Guayaquil, 4 de diciembre de 2014 (EFE).- América Latina "desgraciadamente" tiene un bajo porcentaje de participación en el comercio mundial, lo que representa "un desafío muy grande" que la región debe afrontar, dijo el alto representante del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) Gonzalo Rodríguez.
El comercio mundial representaba en 1950 el 8 % del producto mundial total y ese porcentaje se situó en el 25 % en 2013, lo que significa que "lo que se comercializa de lo que se produce es cada vez más y eso es la globalización, la integración productiva internacional", indicó Rodríguez.
Pero "nosotros estamos por ahora bastante ausentes de eso y la convergencia es fundamental para desarrollarnos en ese sentido", señaló durante un seminario internacional sobre integración que se celebra hasta hoy en Guayaquil (suroeste de Ecuador) como preámbulo a una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) que tendrá lugar desde este jueves y viernes.
El experto, en ese sentido, indicó que el comercio sur-sur pasó de representar menos del 5 % del mundial en 1990 a casi el 18 % y consideró que "ese es el comercio que los procesos de integración de UNASUR tienen que estar fomentando".
En su opinión, será muy importante un cambio en el patrón del comercio exterior, que deberá orientarse a la agregación de valor y abandonar el actual proceso de "primarización", dijo en referencia al peso predominante de las exportaciones de materias primas en la región.
Rodríguez dijo que en el bloque del MERCOSUR (al que pertenecen Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) las manufacturas representaban el 54 % en 2002 y en 2012 llegaron al 77 %.
"El comercio entre nosotros que importa realmente es el de manufacturas y ese es el comercio que integra, ese es el comercio que ha estado aumentando", comentó.
En su opinión, existe el "desafío de conseguir que se integren nuestras cadenas de producción manufacturera", ya que "ese es el principal elemento que nos puede llevar a mejorar la integración" y a mejorar la competitividad y las condiciones de vida y empleo para los habitantes de la región.