Ginebra, 29 de enero.- La inversión extranjera directa aumentó en 2013 un 22 por ciento en los cinco principales países emergentes, entre ellos Brasil, que según el reporte dado a conocer por Naciones Unidas, llegaron a captar 322.000 millones de dólares.
En cuanto a las regiones en desarrollo, la inestabilidad política de Cercano Oriente y el norte de África quedó reflejada en una reducción de los flujos de capital. Además, la bajada de precios de los commodities hizo que el movimiento hacia América Latina, en particular hacia Chile y Perú, bajara el ritmo.
Las inversiones transfronterizas crecieron un 10,9 por ciento a nivel mundial y fueron de 1,46 billones de dólares. Se espera que este año asciendan a 1,6 billones de dólares, indicó la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).
No obstante, el informe señala que la recuperación global podría verse afectada por el eventual fin del programa de estímulo de Estados Unidos.
Asia promete
Estados Unidos y China conservaron su lugar en el ranking como los principales destinos de los fondos, indica el reporte preliminar para 2013, siendo que las entradas en países desarrollados crecieron un 12 por ciento en base a los importantes aumentos registrados en países como Alemania, España, Italia y Japón.
En cambio estados como Francia, Noruega, Suiza y Hungría vieron decrecer el interés de los capitales extranjeros.
Los principales mercados emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) contaron, en cambio, con más de un quinto de las inversiones extranjeras a nivel global, con lo que duplicaron su participación desde antes de la crisis de 2008, indica la fuente.
La UNCTAD apuntó que, si bien el flujo de dinero hacia la región del sudeste asiático sólo creció un 2 por ciento, "las previsiones para ese grupo regional siguen siendo prometedoras".