Praga, 14 de agosto de 2014.- La República Checa mira hacia América Latina como posible mercado alternativo para amortiguar el golpe de las sanciones anunciadas por Rusia contra la Unión Europea. El Ministerio de Industria y Comercio celebró una reunión con representantes del sector empresarial a los que sugirió Latinoamérica como un buen destino para exportar.
Los empresarios y exportadores checos han expresado gran preocupación por la repercusión que pueda tener el veto ruso a la importación de productos de los países de la Unión Europea.
El Ministerio de Industria y Comercio celebró una reunión con representantes del sector empresarial con el fin de coordinar las medidas a seguir y dar a conocer los eventuales programas de ayuda por parte del Estado.
Más de cien empresarios de las más diversas ramas acudieron a la cita convocada por el Ministerio de Industria y Comercio como parte de una serie de reuniones para tejer la estrategia adecuada.
El viceministro Vladimír Bärtl insistió en que la cartera de Industria y Comercio ya puso en marcha un sistema informativo para que los empresarios puedan orientarse en las nuevas condiciones surgidas a raíz de las sanciones rusas.
La agencia CzechTrade elaborará a corto plazo una lista de países y regiones a las que será posible exportar sin limitaciones, indicó Bärtl.
“En este momento nos centramos, por ejemplo, en los países de América Latina. En esa región ampliamos recientemente la red de oficinas de CzechTrade. Se trata de importantes mercados fuera de la Unión Europea”.
El ministro de Industria y Comercio, Jan Mládek, informó que debido a las sanciones rusas las empresas checas pueden registrar pérdidas por un valor superior a los 70 millones de euros.
Los expertos ministeriales aseguran que el veto ruso afectará más al sector industrial que al agropecuario, de ahí la importancia de profundizar las relaciones con mercados fuera de la Unión Europea.
Además de los prometedores mercados de América Latina, los empresarios checos, de la mano del Ministerio de Industria y Comercio, tratan de ganar terreno en algunas antiguas repúblicas soviéticas.
El impacto de las sanciones rusas puede ser indirecto, y no por ello menor, en el sector agropecuario, ya que muchas de las mercancías que no puedan salir de Europa terminarán saturando el mercado comunitario, por eso es imprescindible encontrar nuevos importadores, advierten los especialistas.