Washington, 28 de febrero.- Las remesas enviadas a los países de Latinoamérica y el Caribe por sus emigrantes alcanzaron en 2013 los 60.000 millones de dólares, un leve descenso del 1% respecto a las de 2012, con Paraguay, Ecuador y México como los países que registraron descensos más notables.
Manuel Orozco, autor principal del informe elaborado por la organización Diálogo Interamericano, destacó en la conferencia de prensa de presentación del informe que "esta bajada no tiene que representar necesariamente malas noticias" y señaló que en algunos casos, como Paraguay, reflejan "una mejora de la economía local".
El reporte, que se presenta anualmente, divide a los países de América Latina y el Caribe en tres grupos en función de las remesas enviadas por sus emigrantes.
Según datos del Banco Mundial (BM), se calcula que en la actualidad cerca de 26 millones de latinoamericanos trabajan fuera de sus países, la gran mayoría en EE.UU.
En primer lugar, ubica a los países cuyos datos muestran una caída con Paraguay a la cabeza, seguida por Ecuador o Perú.
En estos países, se hace especial hincapié a la mejora de las economías locales frente a las dificultades que enfrentan las economías de España y Argentina, y que está provocando que algunos hayan decido regresar a sus países de origen.
El caso de México, que es el principal receptor de remesas del continente con 21.000 millones de dólares y que también ha visto reducirse los envíos, responde a "las continuas deportaciones desde EE.UU. y al declive en los ingresos entre los emigrantes mexicanos indocumentados".
De hecho, Orozco destacó que el 80 por ciento de los indocumentados en México tiene ingresos menores de los 25.000 dólares al año.
México es el cuarto receptor global de remesas internacionales, solo por detrás de India, China y las Filipinas.
El segundo grupo es de los que han experimentado una "modesto alza" en las remesas, por debajo del 2,5%, que está conformado por Colombia, Jamaica, la República Dominicana y El Salvador, donde tres "factores interactúan: la baja migración, las crecientes deportaciones y el comportamiento del país de acogida".
Por último, y en tercer lugar, los que registran un "notable alza", la mayoría de ellos en Centroamérica: Honduras, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica; así como Bolivia y Haití, donde se han visto crecientes niveles migratorios.
Como clave de cara a 2014, los investigadores recalcaron la evolución de la propuesta reforma del sistema migratorio en EE.UU. que podría mejorar las condiciones laborales y financieras de los más 11 millones de personas que se calcula viven indocumentados en el país.
Orozco explicó, además, que existe una tendencia al alza en la migración "intrarregional" y los consiguientes envíos de remesas internas, con Brasil como "principal imán" en el Cono Sur.
Desde un punto de vista global, Dilip Ratha, gerente de la Unidad de Migración y Remesas del BM, destacó el potencial de cara al desarrollo de estas remesas y urgió a las entidades financieras a abaratar y facilitar el acceso a estos servicios para los migrantes.
El coste global de los envíos de remesas se ha mantenido estable en los últimos años, con una cifra media de algo menos del 9%.
Ratha pronosticó que de cara al futuro se prevé que la migración internacional seguirá creciendo en los próximos años en todo el planeta, debido al incremento demográfico en los países en desarrollo.