Madrid, 28 de mayo de 2014 (EFE).- El Príncipe de Asturias ha hecho un llamamiento para fortalecer, ahora y de cara al futuro, las relaciones entre Europa y Latinoamérica, dos "grandes regiones" del planeta, ha dicho, que comparten "visiones, preocupaciones y anhelos para conseguir, en suma, un mundo más justo, estable y próspero".
Don Felipe ha pronunciado un discurso durante la celebración del XV aniversario de la Fundación Euroamérica, donde ha puesto de relieve la importancia de la "relación estratégica entre Europa e Iberoamérica" y ha subrayado su "afinidad de identidades" a la hora de "identificar con mayor facilidad sus intereses comunes".
Han escuchado sus palabras el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, junto a la presidenta de la Fundación Euroamérica y excomisaria europea Benita Ferrero-Waldner, y el presidente de Telefónica, César Alierta, cuya empresa forma parte del patronato de la fundación.
Ha admitido el Príncipe que si bien en los últimos 15 años ambos continentes han evolucionado de forma diferente, Europa con "una de las mayores crisis de su historia", y América Latina con un período de "relevante bonanza económica", se encuentran en una situación idónea, e incluso "privilegiada" para "aprovecharse mutuamente de una relación asentada en principios y valores compartidos".
En presencia del expresidente del Gobierno, Felipe González, que también ha participado en esta jornada, y de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, el Príncipe ha subrayado que el fortalecimiento de los lazos entre la UE y los distintos procesos de integración iberoamericanos busca "ese alto objetivo desde la base de la legítima satisfacción de los intereses propios y compartidos".
Así, se ha mostrado convencido de que "el acervo de conocimiento y experiencia que acumula la Comunidad Iberoamericana representa un gran valor para la relación euro-latinoamericana que puede y debe ser convenientemente aprovechado".
No ha olvidado don Felipe en hacer mención al compromiso de España con Iberoamérica y el fortalecimiento de la asociación "euro-latinoamericana" y ello no sólo por razones de "identidad", sino también por intereses para contribuir al desarrollo de los pueblos americanos, para fomentar sus economías y para impulsar "un gran espacio de paz y prosperidad entre nuestros continentes".
Ha anticipado que la II Cumbre UE-CELAC de Bruselas del año 2015 trabajará para "profundizar" en esta asociación en muchos ámbitos, buscando una relación "cada vez más simétrica", tras los logros de la anterior cita intercontinental celebrada en Madrid en 2010.
Igualmente ha recordado que España ha promovido la reformulación del sistema de cumbres iberoamericanas, que se van a celebrar cada dos años.
Y se ha referido al fenómeno de la relación "circular" de España con Iberoamérica, porque si durante décadas miles de iberoamericanos buscaron trabajo en España, ahora sus países demandan a España mano de obra cualificada para sostener su pujante crecimiento.
Antes del Príncipe de Asturias ha intervenido el ministro de Asuntos Exteriores para dejar claro que España "está jugando sus bazas en Iberoamérica con absoluto entusiasmo", actuando como "punta de lanza" para lograr acuerdos comerciales con la UE.
Ha anticipado que va a intentar promover en el Gobierno español medidas para favorecer que las empresas iberoamericanas se asienten en España "y no en Londres" y ha confirmado que el Instituto Cervantes seguirá su política de expansión gracias a acuerdos con los países latinoamericanos.
"El Instituto Cervantes cada vez será más latinoamericano y menos español para difundir aquello que tenemos en común, la lengua y la cultura", ha enfatizado.
Por su parte, Benita Ferrero-Waldner ha explicado que la cooperación entre Europa e Iberoamérica es "muy beneficiosa para ambos" y por ello ha asegurado que la fundación que preside seguirá fomentándola como "foro de encuentro de personas, instituciones y empresas de ambas orillas" y "puente para proyectos comunes".
César Alierta ha hecho también notar el papel de "puente" que desempeña España entre Europa y América, que también ejerce su empresa multinacional, y ha considerado que ser una "puerta" para Latinoamérica es un "activo" que hace muy atractiva a España en el ámbito internacional.