Pekín, 1 de agosto de 2014 (Xinhua).- El viaje del presidente chino Xi Jinping a los cuatro países latinoamericanos estrecha más las relaciones entre China y América Latina, y facilita el rápido desarrollo de la cooperación económica y comercial entre ambas partes.
Según las estadísticas, el volumen comercial entre China y toda América Latina fue aproximadamente de 261.750 millones de dólares en el año 2013. Durante la primera mitad de este año, el volumen comercial ha seguido aumentando, especialmente la exportación de América Latina a China, que registró un crecimiento muy potenciado, y la cifra aumentó unos 15,2% en los primeros cuatro meses comparado con el mismo periodo del año pasado.
En 2005, la inversión directa acumulada de China en América Latina fue solamente de 10.000 millones de dólares, mientras que en 2013 esta cifra ya superó los 80.000 millones, representando el 13% de la inversión directa al exterior de China. América Latina se ha convertido en uno de los principales destinos de inversión de China, y también una de las regiones donde la inversión china ha crecido a un ritmo más rápido.
Pero la gente tiene más expectativas con respecto a la cooperación económica y comercial entre China y América Latina. China ha propuesto con claridad ampliar la cooperación con los países latinoamericanos en los sectores de comercio, inversión y finanza, procurando para que el volumen comercial entre China y América Latina aumente hasta los 500.000 millones de dólares en 10 años, la inversión acumulada en América Latina alcance los 250.000 millones de dólares, y ampliar la liquidación y el intercambio de las monedas.
En un mercado tan remoto como América Latina, ¿cómo puede tener éxito las empresas chinas?
En primer lugar, las empresas chinas tienen que seleccionar bien la industria de entrada. En la actualidad, los productos tradicionales todavía son dominantes en el comercio chino-latinoamericano, o sea, los países latinoamericanos exportan a China recursos como el hierro y productos agrícolas y productos primarios procesados, mientras que China exporta a América Latina productos industriales. En los últimos años, con la mejora del nivel de manufactura de los países latinoamericanos, éstos han tenido más capacidad de producción en algunas industrias, que en cierto sentido ha formado una competencia con los productos chinos. Se trata de una de las causas del aumento de conflictos comerciales entre China y países como Brasil y Argentina. Bajo esta situación, las empresas que quieren explorar el mercado latinoamericano tienen que plantear sus estrategias según diferentes industrias.
Por ejemplo, si sus productos hacen la competencia a los productos locales, se recomienda considerar establecer fábricas locales, y si los productos son principalmente exportados a América Latina. Es mejor considerar las diferencias entre las estructuras comerciales y ofrecer los productos industriales a más alto nivel.
Afortunadamente, las empresas chinas ya son conscientes de este cambio, y los vehículos, equipos de transporte, maquinarias de ingeniería, equipos de fabricación, red de telecomunicación, terminales y productos eléctricos domésticos se han convertidos en los importantes puntos de crecimiento de la exportación de China a América Latina.
Esta vez, durante el viaje del presidente Xi Jinping a los cuatro países de América Latina, la cooperación en las instalación de infraestructuras fue mencionada en varias ocasiones, que impulsará las exportaciones de China a América Latina de los equipos a alto nivel en los sectores de tren de alta velocidad, transmisión de electricidad UHV, electricidad nuclear y electricidad hidráulica, y al mismo tiempo creará las oportunidades de firmar contratos de proyectos para las empresas chinas en el mercado latinoamericano.
En segundo lugar, las empresas chinas tienen que aprovechar bien el Acuerdo de Libre Comercio. Hasta la actualidad, los tres países latinoamericanos (Chile, Perú y Costa Rica) han firmado el Acuerdo de Libre Comercio con China, y Colombia está estudiando la viabilidad de firmar el Acuerdo de Libre Comercio con China. Este acuerdo es muy significativo para las empresas chinas que quieren exportar a o invertir en estos países.
Al mismo tiempo, los acuerdos de libre comercio entre los países latinoamericanos y entre un país latinoamericano y otros países, podrán ayudar a las empresas chinas a entrar indirectamente el mercado destinado. Por ejemplo, la Alianza del Pacífico de América Latina, que incluye Chile, Perú, México, Colombia y Costa Rica, llegó a un acuerdo en el año 2012 que fortaleció la integración de la región y promovió el libre flujo de productos, servicios, capitales y personas entre los países miembros. Otro ejemplo es México, que es miembro del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte. Las empresas pueden entrar en América Latina aprovechando los acuerdos bilaterales de libre comercio, y luego entrar en otros países de América Latina u otros países de América del Norte aprovechando sus acuerdos de libre comercio, que será una buena opción.
En tercer lugar, las empresas chinas tienen que asumir activamente sus responsabilidades sociales. China y América Latina están muy lejos geográficamente, y las diferencias entre los idiomas, costumbres, religiones y sistemas sociales podrán causar problemas por el desconocimiento entre los pueblos. Bajo esta situación, las empresas chinas tienen que observar bien la ley del país, respetar las costumbres locales, y asumir activamente las responsabilidades sociales para mantener unas buenas relaciones con los gobiernos, comunidades y residentes locales, difundiendo la buena imagen de las empresas chinas.
Actualmente, los departamentos estatales relacionados emiten regularmente las guías de inversión y cooperación de diferentes países, y las instrucciones de inversiones hacia el exterior en diferentes sectores. Las empresas chinas que quieren entrar en el mercado de América Latina deben aprovechar bien estos recursos, y buscar las oportunidades de cooperación económica y comercial apropiadas para sí mismas.
Finalmente, las empresas chinas tienen que contar con suficientes reservas de talentos que cumplen los requisitos de la operación transfronteriza. Además de las capacidades de operación, el personal también tiene que contar con la habilidad lingüística. En América Latina hablan principalmente español y portugués. Las empresas chinas que quieren entrar en el mercado de América Latina necesitan talentos familiarizados tanto con el idioma como con la gestión, que es la mayor dificultad a la que se enfrentan muchas empresas chinas en el mercado latinoamericano. En este aspecto, además de la formación de las propias empresas, hace falta que los departamentos estatales relacionados les ofrezcan apoyos necesarios con recursos educativos más cercanos a la realidad.