Bogotá, 10 de enero.- “El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur no perjudicará a los campesinos colombianos. Por el contrario, les abrirá oportunidades de progreso”.
Así lo considera el embajador de ese país en Colombia, Choo Jong-Youn, quien envió un mensaje de esperanza, y pidió perder el miedo y dar paso a propuestas sólidas.
En su concepto, la polémica que se ha desatado frente a este tema se debe a que este importante sector de la economía “no está informado suficientemente sobre los verdaderos alcances del Tratado”.
Por eso, el diplomático les pidió a los expertos y al Gobierno que suministrar información clara, precisa y concreta sobre el tema, lo que permitirá despejar las dudas y tener claro que lo que se abre son opciones de negocios.
Para sustentar su afirmación, el embajador echa mano de las cifras.
En diálogo con Portafolio, Choo Jong-Youn dijo que “Corea del Sur es un país importador de productos agropecuarios, lo que abre las puertas para los colombianos, quienes podrían vender en ese territorio desde maíz hasta trigo, frutas, harina, jugos y otros alimentos, y también flores, entre otros”, dijo el Embajador.
“La situación de Corea del Sur es muy diferente a la de Estados Unidos y la Unión Europea, con las que Colombia también tiene TLC.
Esto, porque nosotros solo nos autoabastecemos de arroz, en un 85 por ciento, además de papa dulce, huevos y legumbres.
Todo lo demás, tenemos que importarlo; necesitamos adquirir productos agropecuarios de calidad y con precios competitivos, y ahí está la oportunidad para el agro colombiano”, precisó.
A prepararse
No existe ninguna barrera que les impida a los productores del agro colombiano competir de tú a tú con grandes mercados, aunque sí es claro que para hacerlo se requieren algunos cambios que implican modernización de la producción rural.
Por eso mismo, el embajador de Corea del Sur en Colombia, Choo Jong-Youn, dio algunos consejos al respecto, especialmente en cuanto a lo que se espera de ellos en los mercados.
“Es fundamental que utilicen tecnología de punta, que mejoren su forma de cultivar, sus empaques y sus estrategias de venta, dándoles paso a unas más sofisticadas, para marcar la diferencia entre los consumidores”.
“Con calidad y buen precio, tendrán abiertas las puertas en muchos mercados, incluido el de Corea del Sur”, explicó.
Por ejemplo, una tendencia actual no solo en Colombia, sino en el mundo, tiene que ver con el deseo de los consumidores de conocer detalles sobre los productos que compran, como quién lo hizo, en dónde, cuáles son sus componentes, las fechas de vencimiento, “el nombre del campesino, su tierra, su teléfono, y esto implica una trazabilidad completa, con la mejor información”.
Por lo demás, insiste en que Colombia tiene cómo y con qué competir con grandes mercados y la entrada en vigencia del TLC con Corea del Sur abre más opciones.
Vale recordar que este acuerdo ya tiene el visto bueno del Senado y ahora está en discusión en la Cámara, pero el Embajador aspira a que en poco tiempo quede aprobado, y el propio presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, siempre ha manifestado que es un tema prioritario.
Algunas cifras
Corea del Sur es hoy una de las naciones más desarrolladas del mundo, que tiene mucho para aportar a países en desarrollo como Colombia, pues ya pasó por esos procesos, los superó y tiene el interés por ayudar.
Es la octava economía del mundo y un gran comprador de alimentos.
Aun sin entrar en vigencia el TLC con Colombia, la presencia en el mercado colombiano viene en crecimiento.
El volumen de comercio entre las dos naciones, según los datos suministrados por el Embajador, pasó de 900 millones de dólares en el 2009 a 1.900 millones de dólares en el 2012.
La inversión directa a Colombia en el 2010 fue de 38 millones de dólares y en el 2012 alcanzó los 155 millones de dólares.
Un interés que crece, por muchas razones. “Colombia está cambiando, mejoró en seguridad, adelanta un proceso de paz sobre el que tenemos grandes expectativas, con recursos naturales abundantes y una buena calificación de parte de los organismos internacionales”.
Dos aliados históricos
Además, dice el embajador Choo Jong-Youn, Colombia es el tercer mercado de América Latina, después de Brasil y México.
A esto, se suma una relación especial, de sangre, con Corea del Sur, como dice el Embajador, dado que Colombia fue el único país de América Latina que lo apoyó en la guerra contra Corea del Norte hace más de 60 años y “tenemos una hermandad histórica, así como más de 50 años de relaciones bilaterales”.