Tokio, 12 de septiembre de 2014 (EFE).- La secretaria de Desarrollo de la Producción de Brasil, Heloisa Menezes, resaltó la "enorme oportunidad" que brinda la actual relación con Japón en el marco de su visita a Tokio para afianzar alianzas empresariales e inversiones niponas en infraestructura.
Menezes subrayó la importancia que ha tenido en este sentido la visita del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Brasil el mes pasado, que ha elevado los lazos bilaterales a la categoría de "alianza estratégica", y explicó que este viaje supone la ejecución de los primeros pasos de esta nueva etapa.
La secretaria ha encabezado una delegación del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio que ha visitado el país asiático a lo largo de tres días.
Durante el viaje se han producido encuentros -en los que han participado los presidentes de las patronales de ambos países- con representantes del Ministerio de Economía, Comercio e Industria nipón y también con otras autoridades y empresarios japoneses.
La delegación brasileña insistió en que la inmensa demanda de infraestructura y tecnología -dos terrenos en los que Japón es una potencia exportadora- que genera Brasil de cara a potenciar su desarrollo, es un caldo de cultivo ideal para que Tokio se convierta en un aliado aún más importante para Brasilia.
Menezes destacó que durante los encuentros, que han servido para definir acuerdos o discutir marcos regulatorios, se han cubierto dos áreas de gran potencial económico -infraestructura y sector farmacéutico y de equipamientos médicos- además de proyectos de cooperación para capacitación de capital humano en Brasil.
A la necesidad de construir y optimizar vías terrestres, puertos, aeropuertos y sistemas ferroviarios en un país de más 8,5 millones de kilómetros cuadrados (el quinto más grande del mundo) se suma la gigantesca demanda que generan las operaciones de explotación petrolera del Presal brasileño.
En este sentido, la secretaria resaltó que se prevén de aquí a 2020 pedidos a armadores navales por valor de al menos 100.000 millones de dólares en concepto de plataformas, embarcaciones "offshore", navíos de apoyo o petroleros.
Igual de atractivo es el sector de la salud del país latinoamericano, donde sus más de 200 millones de habitantes tienen acceso a la sanidad pública y existe una enorme demanda de equipamiento médico -se requieren unas 2.000 unidades de equipos al año- fármacos y biofármacos, destacó la delegación brasileña.
Muchas empresas brasileñas están interesadas además en aliarse con corporaciones niponas para comenzar a producir estos productos farmacológicos a nivel doméstico.
Por su parte, Sergio Foldes, director ejecutivo de la división internacional del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES), destacó la capacidad de absorción tecnológica que presenta en la actualidad la industria brasileña.
Por ello, durante la visita, explicó, se han buscado acuerdos para que grandes y también pequeñas y medianas empresas japonesas puedan invertir en este terreno, con especial énfasis en la automoción, un sector en el que Japón ansía aumentar su cuota de mercado en el país latinoamericano.