Buenos Aires, 12 de agosto de 2014 (EFE).- El gobierno argentino anunció que potenciará las exportaciones a Rusia para aprovechar "la oportunidad" que ofrece el hecho de que estén prohibidas las importaciones a ese país de alimentos y materias primas de Estados Unidos y la Unión Europea.
"Rusia tiene una demanda significativa de alimentos y la República Argentina puede suministrarlos", indicó en su habitual rueda de prensa el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, quien precisó que el intercambio comercial entre ambos países actualmente equivale a US$5.000M.
Capitanich afirmó que Argentina "generará las condiciones para que el sector privado, con el impulso del Estado, pueda incrementar las exportaciones y satisfacer la demanda del mercado ruso".
Según el jefe de Ministros, dada la "oportunidad" para el país que supone esta situación, tanto la Cancillería como los ministerios de Economía e Industria establecerán "los mecanismos para que misiones comerciales de carácter específico puedan aprovechar las oportunidades que se generan a partir de las apertura adicional de mercado".
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decretó la semana pasada la prohibición de importar materias primas y alimentos desde Estados Unidos y la Unión Europea, en represalia a las sanciones impuestas a funcionarios rusos por la crisis de Ucrania.
Según indicaron hoy medios locales, la Cancillería rusa informó a los embajadores sudamericanos en Moscú que tiene voluntad de importar esos productos de sus países.
Argentina y Rusia se presentan como "aliados estratégicos" tras la firma, el pasado mes de julio en Buenos Aires, de diversos acuerdos de colaboración entre la presidenta, Cristina Fernández, y Vladimir Putin para incrementar el intercambio comercial y la cooperación entre ambos países.
El comercio entre ambos países creció el año pasado un 30 %, pasando de los US$1.989 millones en 2012 a los US$2.627 millones en 2013, según un informe publicado por la Cámara Argentino-rusa.
Argentina exportó a Rusia en 2013 principalmente frutas frescas, carnes, lácteos, mostos, bebidas alcohólicas, e importó desde aquel país reactores nucleares, vehículos, productos farmacéuticos y tecnología, entre los más destacados, según el mismo informe.