Santiago, 26 de febrero.- Un lento crecimiento económico y una inflación alimentaria relativamente alta durante 2013 propiciaron un incremento en el número de pobres extremos de América Latina y el Caribe y una reducción en los niveles de seguridad alimentaria de una parte importante de la población regional, señaló la FAO.
Según el Boletín de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la FAO, 68 millones de personas son indigentes en la región y 164 millones de personas de América Latina viven en situación de pobreza.
Aunque el menor crecimiento y la inflación alimentaria han significado que el acceso a los alimentos se haya visto afectado, las demás dimensiones de la seguridad alimentaria –disponibilidad de alimentos, utilización y estabilidad– se encuentran en buen estado.
Deceleración económica
América Latina y el Caribe cerró el año 2013 con un crecimiento económico de 2,6%, medio punto porcentual por debajo del año previo, continuando con la tendencia de desaceleración económica que se ha mantenido desde el año 2011.
Lo ocurrido en la región reflejó el comportamiento del mundo, ya que la economía mundial redujo su expansión desde 2,4% en 2012 a 2,1% en 2013. Si bien es cierto que la región creció a una tasa baja, cabe destacar que dicho crecimiento siguió siendo positivo y que existen señales de recuperación, además del hecho que la expansión de la economía regional superó la tasa del resto de mundo.
Mayor inflación alimentaria
La inflación de alimentos en América Latina y el Caribe cerró el año 2013 con una variación anual de 10,2%, 1,3 puntos porcentuales por sobre la inflación de 2012, que llegó a 8,9%.
La inflación general, en tanto, tuvo una variación anual de 8,6% en 2013, un aumento de 2,6 puntos porcentuales en comparación lo exhibido en 2012.
Esta situación implica un importante impacto sobre el bienestar de los hogares más pobres de la región, por cuanto son ellos quienes destinan una mayor parte de sus ingresos al consumo de alimentos.
Estado de las 4 dimensiones de la seguridad alimentaria:
- Acceso: una inflación alimentaria anual de 10,2% a nivel regional y un crecimiento económico bajo propiciaron una reducción en el acceso a los alimentos por parte de la población de la región, lo que se vio reflejado en el incremento en el número de pobres extremos durante 2013.
- Disponibilidad de alimentos: continúa incrementándose en la región, con alzas importantes en la producción de cereales.
- Estabilidad: si bien los precios de los alimentos se encuentran más altos que el año 2012, no se observan grandes procesos inflacionarios en los países.
- Utilización de los alimentos: los gobiernos han implementado acciones tendientes a mejorar el estado nutricional de la población, particularmente en cuanto a sus hábitos alimenticios y sus consecuencias.