Boston, EEUU, 8 de abril (AFP).- China ha otorgado 102.200 millones de dólares en préstamos a América Latina entre 2005 y 2013, especialmente a Venezuela y Argentina, mientras países como México aumentan sus contactos con Pekín, según un estudio.
"Entre 2005 y 2013, el financiamiento total de los principales bancos chinos, Banco de Desarrollo de China (CBD), y el Banco de Exportación e Importación (Eximbank), alcanzó 102.200 millones de dólares", se lee en el resumen del análisis del Global Economic Governance Initiative, de la Universidad de Boston (Massachusetts, noreste).
El centro académico hizo un compendio de estadísticas oficiales, un "difícil" trabajo "periodístico" debido a las dificultades de acceso a las instituciones chinas y los países latinoamericanos, dijo su codirector Kevin Gallagher en Washington.
En 2013, los préstamos chinos a gobiernos, empresas estatales y firmas privadas en América Latina acumularon 20.100 millones de dólares. El año anterior había caído a 3.500 millones de dólares, la más baja desde que los bancos chinos se interesaron en la región en 2005.
Según el estudio, China continúa "concentrándose en países de alto riesgo" financiero como Venezuela y Argentina -los principales beneficiarios de créditos chinos el año pasado- así como Ecuador y Jamaica, afectado éste por un grave déficit fiscal.
Pero el gobierno chino busca maneras de balancear los riesgos, cobrando tasas de interés más altas que el mercado de capitales en Ecuador, o el cobro con petróleo en Venezuela, y también Ecuador, explicó Gallagher.
Al mismo tiempo, China ha mostrado mayor interés en países como México.
México "está abriendo" su legislación petrolera y China "quiere ser un actor" en esos cambios, señaló Gallagher.
El impulso también proviene de programas de financiamiento conjunto entre bancos chinos y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por hasta 2.500 millones de dólares para proyectos conjuntos de infraestructura y recursos naturales.
El estudio refuerza la imagen de China, segunda economía del mundo, como el principal músculo financiero de América Latina, por encima del Banco Mundial, Estados Unidos o el BID, que tenía previsto préstamos por 12.000 millones de dólares para la región en 2013.
"Las líneas de crédito promedio (con China) están en los miles de millones de dólares, mientras que la mayoría de los financiamientos privados o de las instituciones internacionales están en los veinte o cientos de millones", apuntó Gallagher.
También difieren en la naturaleza, pues mientras el dinero chino financia proyectos de largo plazo en energía e infraestructura, Estados Unidos dirige fondos a telecomunicaciones o manufactura, y el Banco Mundial a microcrédito, educación y salud, señaló.