Santiago, 7 de agosto de 2014.- 22 países participaron de la última reunión de la Iniciativa América Latina y El Caribe Sin Hambre 2025 y pusieron un nuevo énfasis en combatir las dos caras de la malnutrición: el hambre y la obesidad.
Creada en 2005, la Iniciativa es un compromiso firmado por todos los países de la región cuyo fin es acabar con el hambre antes del año 2025, el cual se ha convertido en un ejemplo a nivel global, inspirando alianzas como África Occidental Sin Hambre.
El 30 y 31 de julio se reunió en México el Grupo de Trabajo 2025 (GT 2025) de la Iniciativa, un mecanismo establecido por los países de la región para dar seguimiento a sus logros, proyectos e intervenciones.
Más de cincuenta representantes de gobierno, de la sociedad civil y el poder legislativo participaron de la reunión y destacaron que a pesar de que la región concentra el mayor número de países que han logrado el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio, 47 millones de latinoamericanos y caribeños aún sufren hambre, mientras que el sobrepeso afecta al 23% de los adultos y a 3.8 millones de niños menores de cinco años.
Para hacer frente a esta doble carga de la malnutrición, el GT 2025 señaló que se requiere fortalecer las políticas integrales dirigidas a reducir el sobrepeso y la obesidad, el desarrollo de marcos jurídicos e institucionales, y la implementación de programas y proyectos multisectoriales en ámbitos como la educación alimentaria y nutricional, la calidad de la oferta alimentaria, y los mecanismos de vigilancia y monitoreo de la situación nutricional de los países.
Seguridad alimentaria: una prioridad política en ALC
Durante la reunión, Costa Rica presentó el Proyecto de Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuyo diseño ha sido apoyado por la FAO.
El GT 2025 valoró el plan, el cual es un ejemplo claro de cómo el compromiso con la lucha contra el hambre se ha posicionado en lo más alto de la agenda política regional, ya que forma parte de los planes de trabajo de los principales órganos de integración latinoamericana y caribeña.
Acordaron, asimismo, animar a los países de la región a reforzar esta prioridad política, contribuyendo a mantener la erradicación del hambre como un tema prioritario en la agenda mundial de desarrollo Post-2015 que se discutirá en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.
Para ello, los países presentes en la reunión del GT 2025 se comprometieron a avanzar en la creación de agendas de seguridad alimentaria y nutricional en el marco de la Iniciativa y de otros espacios como la CELAC, el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR).
Agricultura familiar es clave para la seguridad alimentaria.
Los participantes del GT 2025 subrayaron el potencial de la agricultura familiar para fortalecer la seguridad alimentaria y revalorizar las culturas alimentarias locales, mejorando la nutrición de niños y adultos y fortaleciendo dietas sanas y nutritivas claves para luchar contra la obesidad y malnutrición.
Por lo mismo, acordaron promover intercambios de experiencias sobre los diversos mecanismos políticos e institucionales para el fortalecimiento de la agricultura familiar, que agrupa cerca del 81% de las explotaciones agrícolas en la región (77 millones de explotaciones) y provee entre el 27 y 67% del total de la producción alimentaria, según el país.
Amplia participación internacional
La reunión del GT 2025 fue organizada por el gobierno de México y la FAO, y a ella asistieron altas autoridades de los ministerios de agricultura, desarrollo social y salud de la región, directivos, legisladores, y representantes de la sociedad civil y de los organismos de integración, el Programa Mundial de Alimentación (PMA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).