Fortaleza, Brasil, 16 de julio de 2014 (Telesur).- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, repudió algunas críticas que califican la creación del Banco de Desarrollo de los BRICS y del Fondo de Reservas como un sistema que va contra la economía global.
No "nacen en contra de nadie, sino a favor de nosotros mismos", enfatizó Rousseff en rueda de prensa. De este modo, aplacó los señalamientos de expertos que plantean la creación del Banco y el Fondo como verdugos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, controlados por Estados Unidos y Europa.
"Estamos pendientes de la reforma del FMI porque la estructura actual no garantiza que estén representadas las economías emergentes con su poder económico real", comentó Rousseff, quien instó a la revisión de las cuotas de poder de esta entidad financiera.
La jefa de Estado señaló, por otro lado, que el Banco podría prestar dinero a países de la región que enfrenten problemas de deuda fiscal, y tomó como ejemplo a Argentina.
“El banco representa una alternativa para las necesidades de financiamiento de infraestructura en los países en desarrollo, compensando la insuficiencia de crédito de las principales instituciones financieras internacionales”, indicó Rousseff.
El Banco de Desarrollo tiene como objetivo expandir la independencia económica de los países miembros de la nueva institución. Brasil sugirió la creación del Fondo de Reservas a los integrantes del organismo, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Estos cinco países firmaron la creación de un Fondo de Contingencia, que permitirá apoyar la economía de los BRICS en caso de presiones y desequilibrio en la balanza de pagos, lo que contribuirá a la estabilidad financiera global. Este miércoles, el grupo de líderes BRICS se reunirá con los jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para estrechar lazos con la región.