Varsovia, 13 de mayo de 2014 (EFE).- El intercambio comercial entre América Latina y el Caribe con los países de Europa Central y Oriental tiene aún una importancia "muy baja" en el contexto mundial, aunque experimenta un crecimiento al alza, según afirma el estudio encargado por la fundación UE-LAC presentado en Varsovia.
Pese a los muchos obstáculos que limitan los intercambios, dice este estudio, el comercio entre ambas regiones se multiplicó por cinco en 2012 respecto al año 2000, hasta alcanzar los 13.620 millones de dólares.
Para la presidenta de la fundación UE-LAC (Unión Europea- América Latina y Caribe) y excomisaria europea, Benita Ferrero-Waldner, presente en Varsovia, es importante hacer un esfuerzo para que ambas regiones se conozcan, precisamente el principal objetivo con el que en 2011 nacía esta fundación.
"Hay mucho que podemos dar y recibir mutuamente, porque juntos somos Occidente", explicó a Efe Ferrero-Waldner.
Actualmente son Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú, en ese orden, los países iberoamericanos con mayor presencia en los mercados centroeuropeos, mientras que la mayor parte de las exportaciones que llegan a Latinoamérica y el Caribe de esta zona de Europa proceden de Polonia, República Checa y Rumanía.
El estudio revela que la estructura de los intercambios está muy diversificada, aunque responde al patrón clásico de exportación de materias primas, productos agrícolas minería y manufacturas simples.
La excepción a esa regla viene de la mano de México, que exporta fundamentalmente componentes eléctricos, tecnología de la información y bebidas alcohólicas, y puntualmente de Brasil a través de Embraer, la tercera empresa aeronáutica más importante del mundo.
Para los autores de este estudio es necesario estimular el intercambio económico entre ambas regiones y aprovechar todo su potencial con iniciativas que, entre otras actuaciones, permitan simplificar la burocracia y abaratar costos.
"La actualización de los acuerdos de asociación entre la UE y América Latina y Caribe eliminaría muchos de los obstáculos que frenan actualmente el intercambio económico entre ambas regiones", señalan los autores del documento.
Algunas de las propuestas lanzadas por este estudio sugieren crear nuevas rutas para el tráfico de mercancías entre ambas regiones, actualmente recibidas en Europa a través de los puertos de Rotterdam y Hamburgo, y buscar opciones en puertos polacos o de las repúblicas bálticas, lo que junto con la reducción de intermediarios podría abaratar costos.
Lo cierto es que países como Polonia, República Checa o Eslovaquia pueden ser buenas opciones para las empresas latinoamericanas a la hora de establecerse en la región, ya que ofrecen costes menores dentro de la Unión Europea.
También se propone simplificar los trámites para los visados, lo que estimularía el intercambio de trabajadores cualificados o estimular el papel de la diáspora de Europa Central y Oriental que reside en América Latina, sobre todo en países como Brasil o Argentina.
El estudio fue realizado por las instituciones CiDOB, IWE y ECSA, a las que se sumaron investigadores del Instituto Polaco de Relaciones Exteriores, y se presentó hoy en el marco del seminario "América Latina y el Caribe-Europa Central y Oriental: explorando Posibilidades de Cooperación", que durante dos días analizará cómo desarrollar las relaciones entre estas dos regiones.