Moscú, 3 de noviembre de 2014 (Télam).- Las principales empresas rusas y la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo analizaron en Moscú las mejores soluciones financieras para que estas compañías puedan concretar sus intenciones de incrementar las exportaciones a la región.
El tema fue tratado en el seminario de negocios "Desarrollo de la Cooperación entre Rusia y los países de América Latina", organizado por el Banco para el Desarrollo y Asuntos Económicos Exteriores de Rusia (Vnesheconombank).
Rostec, el mayor grupo industrial estatal de Rusia, lidera este interés en aplicar nuevos enfoques en los esquemas de financiamiento para impulsar la exportación, particularmente, de alta tecnología.
El evento reunió a la industria rusa con los jefes de los principales bancos, corporaciones financieras y fondos de inversión de América latina, representados por la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide) -el mayor ente representante de los organismos financieros de Chile, Perú, Argentina, Ecuador y otros países la región-, que participó activamente en propuestas que puedan mejorar la oferta financiera para las compañías rusas, y así poder concretar el intercambio comercial con la región.
“Alide está buscando los instrumentos efectivos para la importación de las innovaciones de Rusia. La reunión es una oportunidad para que América Latina y Rusia fortalezcan una relación en temas como líneas de crédito, asistencia técnica y apoyo a negocios”, destacó su presidenta, María Soledad Barrera, en un comunicado.
La Corporación Estatal Rostec, el mayor conglomerado industrial de Rusia a cargo del desarrollo de alta tecnología civil y militar, sostuvo que la mejor manera de consolidar los negocios con América latina no son las ventas netas, sino la construcción de una sólida plataforma para la interacción financiera.
El ministro de Industria y Comercio de la Federación Rusa, Denís Manturov, dijo que “las empresas rusas son cada vez más conocidas en América Latina, que es atractiva no sólo como un mercado, sino también como plataforma de inversión.
En las reuniones recientes se confirmó el interés de Argentina sobre el ensamblaje mutuo de camiones KAMAZ y suministro de equipamiento energético, según se informó.
En el caso de Uruguay se implementó un esquema para que el país pueda importar los equipos de fabricación rusa, pagándolos en parte con las ganancias de la venta de sus productos agrícolas. Está previsto involucrar el banco ruso-venezolano Evrofinance Mosnarbank, que está financiando las entregas de los productos del complejo militar industrial ruso a Venezuela, haciendo uso del crédito estatal ruso, según surja la necesidad.