Madrid, 6 de noviembre de 2014 (EP).- Los países latinoamericanos han accedido a aumentar su cuota de financiación a la Secretaría General Iberoamericana -el órgano que sirve de apoyo a la organización de las Cumbres Iberoamericanas- para permitir que España reduzca la suya, aunque este país seguirá siendo el principal donante de este foro regional de concertación.
Los ministros iberoamericanos de Exteriores acordaron en septiembre pasado en Nueva York el nuevo reparto de cuotas que les propuso la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y que tendrán que ratificar los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que celebrarán los días 8 y 9 de diciembre en Veracruz (México), ha anunciado este miércoles Grynspan en un desayuno informativo en el Club Internacional de Prensa.
Esta fue una de las aspiraciones españolas en la pasada Cumbre Iberoamericana de Panamá, que entonces no prosperó porque el resto de países prefirió posponer la decisión.
En la Comunidad Iberoamericana de Naciones -que agrupa a todos los países de América Latina con España, Portugal y Andorra- todos están de acuerdo en la necesidad de avanzar hacia una relación "más simétrica, más de igual a igual", pues la América Latina de hoy en muy distinta a la de 1991, cuando se creó este foro de concertación, ha subrayado Grynspan.
Pero para pasar a una relación entre iguales, los países latinoamericanos "se tienen que comprometer" a pagar más, ha reconocido la secretaria general, que confía en "no tener problemas" para que los jefes de Estado y de Gobierno ratifiquen en Verazcruz este nuevo reparto de cuotas.
En la actualidad, los países de la Península Ibérica aportan el 70 por ciento del presupuesto de la Segib, siendo España el que más dinero destina (en torno al 60 por ciento). América Latina pone el 30 por ciento restante, que en un 24,71 por ciento asumen México, Brasil y Argentina.
En el encuentro de cancilleres de Nueva York -el tradicional que mantienen en el marco del inicio de sesiones de la Asamblea General de la ONU- se acordó reducir en el periodo 2015-2016 la cuota de los países europeos al 65 por ciento y aumentar la latinoamericana al 35 por ciento.
Este incremento de la cuota latinoamericana afectará principalmente a Brasil y Venezuela, según Grynspan, que ha revelado que incluso los cancilleres de estos países se comprometieron con el nuevo reparto.
Para calcular la aportación que le corresponde a cada país latinoamericano se toma como referente sus cuotas a la ONU. Como este sistema también está en revisión, los cancilleres iberoamericanos han acordado volver a discutir esta cuestión en 2016, porque el objetivo final, ha dicho Grynspan, es pasar a un reparto del 60 por ciento para los países europeos y del 40 por ciento para los latinoamericanos.
Elevada participación de líderes
Sin querer dar una cifra precisa, Grynspan ha señalado que espera una "elevada participación" de líderes en la cumbre de Veracruz, después del récord de ausencias que se batió en la edición pasada de Panamá, a la que faltó la mitad de los mandatarios.
Bajo el lema 'Educación, Cultura e Innovación' los líderes iberoamericanos aspiran a poner en marcha una alianza para facilitar la movilidad de estudiantes, profesores e investigadores dentro del espacio iberoamericano a través de distintos programas de becas ya existentes, pero también con medidas como la homologación de títulos y atrayendo al sector privado, el principal interesado en que los trabajadores tengan la destreza de trabajar en equipo y en un entorno global.
Grynspan ha defendido que la Comunidad Iberoamericana de Naciones se centre en poner sobre la mesa aquello que "une" a unos países y otros, en lugar de centrarse en aquellos aspectos que generan división.
Eso no quiere decir, ha precisado la secretaria, que la Cumbre no permita a los líderes abordar los contenciosos que tengan, si así lo desean. Uno de los aspectos que "más valoran" los mandatarios de las Cumbres Iberoamericanos son los denominados 'retiros', el almuerzo-sobremesa que celebran a solas, sin estar acompañados por el resto de miembros de su delegación, ha relatado Grynspan, que ha visitado 20 de los 22 países de la Comunidad Iberoamericana desde que se incorporó a su puesto el pasado 1 de abril.