Lima, 3 de septiembre de 2014.- En septiembre, Perú emprende una gira de negocios europea con una escala en Zúrich. A tres años de la puesta en marcha del tratado de libre comercio (TLC) entre el país andino y la EFTA, Berna y Lima confirman su intención de negociar la ampliación de este acuerdo.

“El TLC tendrá un nuevo capítulo dedicado a los servicios, un tema que quedó excluido del acuerdo original. La relación comercial entre Perú y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) ofrece, pues, buenas noticias”, afirma el embajador de Perú en Suiza, Luis Juan Chuquihuara. En marzo pasado, “Perú recibió la visita de la Sra. Gabrielle Ineichen-Fleisch (secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza) y ahí se hizo patente la voluntad política de ambas partes por incluir este tema en el TLC”, recuerda el diplomático.

Antje Baertschi, portavoz de la Secretaría de Estado de Economía (Seco), confirma el interés de Suiza a este respecto y anticipa que, “además de iniciar negociaciones sobre un apartado dedicado al comercio de servicios, también podrían incluirse temas como el desarrollo sostenible”.

Aún no se ha definido la fecha para iniciar esta nueva ronda de negociaciones, pero ambos países consideran que las reuniones bilaterales previstas para el 10 y 11 de septiembre en Berna abrirán un espacio propicio para hablar sobre este tema.

Avances comerciales

Los tres primeros años del TLC entre Perú y la EFTA arrojan un balance positivo, según los dos países.

“El TLC está funcionando convenientemente y desde que entró en vigor, el comercio bilateral entre Suiza y Perú ha crecido sustancialmente. En 2012, las importaciones helvéticas crecieron un 47%; y en 2013, un 19%, mientras que las exportaciones suizas avanzaron un 42% en 2012 y en 2013 un 12%”, señala Antje Baertschi. No obstante, la portavoz puntualiza que estos datos no incluyen los metales preciosos.

“Si se dejan de lado los metales, los sectores suizos más beneficiados han sido los que producen maquinaria, productos electrónicos, instrumental, relojes y joyería”, añade Baertschi.

El embajador Chuquihuara declara que, excluyendo los metales, los sectores peruanos más beneficiados han sido “el pesquero, el textil y el agropecuario, con la venta de productos como el banano, los espárragos o la páprika, que ganan cada vez más terreno”.

Pero son los metales nobles los que explican la casi totalidad de la relación comercial entre Suiza y Perú, por lo que es imposible no incluirlos. Las exportaciones peruanas a Suiza sumaron modestos 84 millones de francos en 2013 cuando se deja de lado el oro, confirma Seco. Pero dan un espectacular salto para ubicarse en 2.600 millones de francos suizos cuando, se incluye este bien.

Imposible ignorar el oro

“El oro representa el 95% de las importaciones de Suiza de Perú. Solo durante el primer semestre de este año, las importaciones de oro sumaron 937 millones de francos; el resto de las importaciones realizadas a este país totalizaron 47 millones de francos en el mismo lapso”, reconoce Baertschi.

El embajador Chuquihuara, por su parte, refiere que ha habido un proceso de diversificación y estima que en la actualidad el oro representa el 80% de las exportaciones peruanas a Suiza. Una divergencia en la medición de datos que quedará resuelta este año.

“Desde el 1 de enero de 2014 se homologaron las estadísticas de Suiza y Perú en lo relativo al oro y esta es otra buena nueva”, afirma el diplomático.

Con respecto al ritmo que ha registrado el comercio bilateral durante el último trienio, Perú destaca la importancia que han tenido los vaivenes de los precios internacionales de las materias primas.

“Durante los primeros dos años de operación del TLC se registró un crecimiento exponencial, pero el tercer año ha sido menos dinámico debido a la caída de los precios de los commodities”, refiere el embajador y añade que su país trabaja en la diversificación de sus ventas al exterior.

Actualmente, el 55% de las exportaciones peruanas están conformadas por minerales, es decir, por productos provenientes de fuentes no renovables. Un tema que ocupa a la administración del presidente Ollanta Humala, en algún tiempo considerado seguidor del chavismo venezolano, pero que durante su administración ha mantenido una estrecha relación con EEUU y países con una gran apertura comercial, como México o Colombia.

Los retos peruanos

Perú posee una economía dinámica que logró crecer un promedio del 7% entre 2010 y 2012, recobrando rápidamente el ritmo previo a la crisis. En 2013, amainó ligeramente el ritmo con un avance del 5,4%, afirma Seco en su más reciente análisis sobre este país.

El documento, que lleva la firma de Konrad Gasser, encargado de América Latina en Seco, destaca los datos macroeconómicos, como la reducción de la deuda pública o la solvencia del país, que le ha valido el ‘grado de inversión’ por parte de las agencias calificadoras.

Pese los resultados económicos positivos, Perú enfrenta aún desafíos estructurales, como la dependencia de las materias primas, la falta de mano de obra cualificada, la seguridad o la pobreza.

“Somos parte de un mundo globalizado y somos conscientes de que debemos avanzar en materia de competitividad. Asimismo debemos dar un salto e ir más allá de los recursos naturales para ofrecer cada vez más productos con valor añadido”, afirma el embajador peruano. Lima trabaja también intensamente en resolver los problemas de inseguridad y mejora en la calidad de vida de la población.

El gobierno del presidente Humala ha entendido perfectamente la necesidad de fortalecer el desarrollo social y que ofrece, además, “un modelo económico que ha dado resultado durante 15 años, una sólida democracia y el compromiso de diversificación de su comercio”, añade.

Son todos ellos compromisos que Berna respalda. “Suiza apoya el crecimiento sostenible, la reducción de la pobreza en Perú, la construcción de un sector privado competitivo, infraestructuras modernas y sostenibles y una gobernanza transparente”, subraya Antje Baertschi.