Buenos Aires, 22 de septiembre de 2014 (PL).- Los primeros desembolsos del acuerdo de cooperación financiera entre Argentina y China fueron entregados al Banco Central de la nación sudamericana, informó aquí dicho organismo.
Gracias a la puesta en vigor del acuerdo, luego de liquidar sus compromisos internacionales y domésticos, la institución financiera pudo comprobar un aumento en ocho millones en sus reservas, que contabilizan al momento más de 28 mil millones de dólares.
Si bien la inyección de billetes chinos no implicó un aumento importante de las reservas, sí logro detener la devaluación del peso argentino frente al dólar.
Este tipo de acuerdos se conoce en el medio financiero como swap o permuta financiera: es un contrato donde dos partes se comprometen a intercambiar cantidades de dinero. Estos intercambios están sujeto a una taza de interés o Interest Rate Swap (IRS), por sus siglas en inglés.
En declaraciones pasadas, el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, aseguró que la suma contratada con China asciende a dos mil millones de dólares.
Y que el acuerdo entre el Central argentino y el Banco Popular de China, supone también revertir la operación en doce meses, a una tasa de interés entre el seis y siete por ciento, además de compensar las diferencias de cotización.
Para la nación del Cono Sur este acuerdo representa un respiro en su guerra contra los fondos buitre, que han intentado durante la última semana reducir por todos los medios la entrada de divisas al país.
Argentina ha tomado todas las medidas posibles.
Hoy, por ejemplo, el Banco Central conminó -en una circular- a los exportadores para que liquiden sus operaciones atrasadas. Mayores demoras podrían implicar que se les pague con la cotización más baja para cada dólar vendido.
Esta medida pretende aumentar las reservas, detener la devaluación de la moneda nacional frente al dólar y recomponer la imagen del país ante los organismos internacionales y los inversores.