Bogotá, 29 de octubre de 2014.- Las exportaciones colombianas diferentes a las minero energéticas hacia el Reino Unido crecieron 34 por ciento en los primeros ocho meses del año, mientras que el total facturado a este mismo destino y en igual periodo registró una caída del 5,8 por ciento anual.
Ese comportamiento está en línea con lo que está sucediendo con las ventas colombianas a la Unión Europea (UE) con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral, y a contrapelo de lo que pasa con otros países con los que también están en vigor acuerdos comerciales, hacia los cuales han descendido los despachos de mercancías.
Según datos de Proexport, que promueve las exportaciones no tradicionales, la facturación colombiana al Reino Unido entre enero y agosto ascendió a 223,5 millones de dólares, 55 millones de dólares más que en el mismo lapso del 2013.
Frutas, azúcar, derivados de café y flores fueron algunos de los principales productos exportados y con crecimiento del sector agroindustrial colombiano; mientras que las manufacturas en cuero y las confecciones protagonizaron las exportaciones de prendas de vestir, comentó la presidenta de Proexport, María Claudia Lacouture.
“Hay oportunidades para seguir creciendo. Son por lo menos 47 subsectores los que hemos identificado como potenciales para incrementar las exportaciones colombianas a Reino Unido, ya sea porque aún no se exportan o porque hay demanda por aprovechar”, aseguró la funcionaria.
La visita del príncipe Carlos de Gales a Colombia, que se inicia hoy y termina el domingo próximo, se da un momento en el que las exportaciones no minero-energéticas colombianas registran un crecimiento hacia el país europeo, principalmente por el aumento en la compra de prendas de vestir y alimentos, indicó Lacouture.
Además, agregó, el TLC ha posibilitado que 59 empresas colombianas exportaran por primera vez después de que entrara en vigencia y se enviaron más de 25 nuevos productos como máquinas y aparatos para la fabricación o reparación de calzado, extracto de malta, y piezas aislantes de plástico.
Un análisis de la entidad encontró que también hay oportunidades con peces ornamentales, hierbas aromáticas, cosméticos, productos de aseo, metalurgia, ropa de control, uniformes, desarrollo de software y aplicaciones móviles.
“Conocer las tendencias es clave para aprovechar el potencial. Una de ellas es que el mercado británico demanda productos de conveniencia para el consumidor, es decir aquellos que son fáciles de preparar y listos para comer, así como alimentos saludables”, agregó Lacouture.
En general, los consumidores se preocupan por el medio ambiente, las prácticas éticas y justas de trabajo y producción.
Otro ejemplo es el de calzado masculino, el cual registra cada vez mayores compras debido a un creciente interés de los hombres por el cuidado personal y la moda.
Exportar ropa infantil también es una posibilidad. “Hace ocho años que vendemos ropa para bebé al mercado inglés. A los compradores de ese país les interesan los materiales suaves y amigables con el medio ambiente, como el algodón orgánico”, aseguró Juliana Ortiz, gerente de la compañía Confecciones Bebita.
Por otra parte, el estudio de Proexport concluyó que los ingleses están abiertos a nuevas culturas, lo que favorece las exportaciones de artículos decorativos para el hogar, especialmente si ofrecen valores sociales y culturales que les dé una identidad auténtica.
Y en el sector de servicios, Colombia puede aprovechar el mercado de aplicaciones móviles y videojuegos para la web y teléfonos celulares.